Después del ataque lanzado por Israel contra el Líbano, se registraron 274 muertos y 1024 heridos. Entre los afectados se encuentran mujeres, niños y médicos, ya que el ataque tuvo lugar en una zona civil densamente poblada. Estos incidentes fueron más precisos entre zonas residenciales donde el grupo terrorista Hezbollah tiene una fuerte presencia.
Israel continúa con sus ataques aéreos en el sur y el este del Líbano, lanzando cohetes y misiles. Como resultado, muchos civiles se ven obligados a desplazarse debido al terror generado por la calcinación de casas y vehículos, así como por las grandes humaredas en las zonas afectadas. Las personas temen que este conflicto conduzca a una guerra y muchos consideran que el país se encuentra al borde de una violencia aún más catastrófica que la vivida en años anteriores.
Tras los ataques de Israel, Hezbollah contraatacó lanzando más de 100 cohetes hacia áreas amplias y distantes como la ciudad norteña de Haifa. Estos bandos podrían convertir el conflicto en una guerra abierta, especialmente por el aumento de tensiones que se había acumulado durante meses. Como resultado de estos ataques, se activaron las sirenas antiaéreas en el norte de Israel, lo que llevó a miles de personas a buscar refugio. Además, tras la caída de un cohete enviado por Hezbollah, se reportaron tres personas heridas, así como varios edificios y vehículos incendiados.
Así mismo, el primer ministro del Líbano Najib Mikati denunció el plan destructivo que tiene Israel contra el objetivo de Hezbollah en el este y sur del país.
“La continua agresión Israelí contra el Líbano es una guerra de exterminio en todo el sentido de la palabra y un plan destructivo que tiene como objetivo destruir pueblos y ciudades libanesas” mencionó Mikati en una reunión del gabinete.
