Se acerca una de las fechas más importantes para los peruanos y en medio de una coyuntura política complicada donde pasamos de tener un presidente con aires golpistas, a ser gobernados por la primera mujer presidenta del Perú. La fiesta navideña se mantiene y los peruanos se preparan para recibir la llegada de Jesús con el tradicional «Nacimiento», pero ¿de donde proviene esta particular tradición que se ha extendido a lo largo del mundo?.
Se relata que San Francisco de Asís fue quien realizó el primer pesebre navideño en aras de conmemorar la llegada de Jesucristo a la tierra. Concretamente, fue en la Nochebuena del año 1233, cuando el diácono celebró una misa donde representaba simbólicamente un pesebre.
Al respecto, Juan de Fidanza, santo y místico franciscano, precisó que dicho evento caló fuertemente gracias a su profundo simbolismo debido a las humildes circunstancias en las que se desarrolló la escena: Una noche fría, al interior de una cueva y acompañados del calor de los animales.
El tiempo pasó, y la popularidad de este acto simbólico se propagó por el mundo, no obstante, en aquel entonces las figuras que representaban a los personajes del pesebre eran personas reales, y aunque hoy en día se suele realizar también de dicha manera, por cuestiones practicas, las personas de carne y hueso fueron reemplazadas por esculturas de madera y/o cera.
Las figuras, según se data, de origen franciscano, se convirtieron en objetos de culto, llegándose a fundar en el año 1465, la primera fábrica de pesebres navideños en la ciudad de París.
En el Perú, la tradición de los pesebres y/o nacimientos es una de las más arraigadas y se ha convertido en una gran oportunidad para el desborde de creatividad de los diversos artesanos peruanos a lo largo y ancho del país.
Desde nacimientos con motivos andinos y amazónicos, hasta la creación de retablos ayacuchanos con infinidad de detalles que resaltan la interculturalidad entre el cristianismo y las creencias ancestrales del Perú.
Finalmente, es importante recordar que la representación de esta escena sirve para evocar a la sagrada familia, y ha sido acompañada con otras figuras que ayudan a simbolizar la conmovedora escena del nacimiento de Jesús. Tanto pastores, los Tres Reyes Magos, ángeles y hasta la misma estrella de belén se han ido uniendo a esta encarnación de la Navidad.