Desde hace millones de años, el hombre mutó o evolucionó tanto en su apariencia, comportamiento y desarrollo ha ido cambiando y generando cambios que resultaron en su avance como especie. Si bien, esto sugirió estudiar el pasado y lo arcaico que pudo ser en muchos de los casos el adaptarse a su propia evolución, ¿cómo podríamos ser dentro de otro milenio o más?.
Algunos de los expertos en la materia sugieren que aunque sea muy pronto, nuestra evolución estaría basada en un cambio demográfico y en avances tecnológicos. Es por ello que estos son algunos de los posibles cambios en el hombre.
LA PROMESA DEL TRANSHUMANISMO: “EL HOMBRE MÁQUINA”
Actualmente los cyborgs u “hombres máquina” ya habitan entre nosotros y pelean por sus propios derechos, y es que estos sugieren que el cuerpo humano en sí se volverá obsoleto y necesitará de una constante reparación o extensión. El filósofo y exponente de esta corriente cultural como el transhumanismo, Max More, lo resume de esta forma: “Le damos las gracias a la naturaleza por habernos creado, pero nos ha hecho defectuosos. Parece que perdió el interés en nuestra evolución hace unos 100.000 años o, tal vez, ha estado esperando a que demos el siguiente paso nosotros mismos”.
Un ejemplo de ello es Neil Harbisson, un artista británico reconocido como el primer cyborg por el gobierno donde reside. Él nació con acromatismo, una enfermedad que le limita a ver todo en blanco y negro. Debido a esto, se hizo instalar una antena en su cerebro que le permite escuchar las ondas del espectro cromático mediante un peculiar zumbido, es decir, puede escuchar los colores.
Otro caso de incorporar a la tecnología en la anatomía es el de Neuralink, de la empresa del magnate sudafricano Elon Musk. Su proyecto trata de probar e implantar chips cerebrales que permitan una serie de facilidades como el que tetrapléjicos puedan caminar, que personas ciegas puedan ver y que los ciudadanos comunes puedan conectarse a Internet desde sus mentes.
HUMANOS EDITADOS GENÉTICAMENTE POR CRISPR
Está determinado por el mayor uso de CRISPR, o conocido como “tijeras genéticas”. Consta de ser una herramienta genética descubierta por Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier (ganadoras del Nobel de Química en 2020) y que permite editar el código de ADN de manera selectiva para corregir alguna mutación hereditaria no deseada, como el de las enfermedades crónicas. Su eficacia ha sido demostrada principalmente en ensayos con animales, incluso se busca modificae que poblaciones enteras de animales pueden volverse inmunes a ciertas enfermedades. Pero, su empleo se acerca cada vez más al ser humano.
Tal es el caso de David Bennett, quien pudo extender su vida de manera breve este año, tras recibir un trasplante de corazón de cerdo que fue editado genéticamente. Aunque el paciente falleció a los dos meses debido a un virus porcino oculto, expertos aseguran que esto ha sido un paso importante para la medicina.
MUJERES Y HOMBRES CON PIELES MÁS OSCURAS
En cuanto a las tendencias demográficas como otro factor de la evolución humana, el antropólogo, genetista evolutivo y bioinformático doctor Jason Hodgson, asegura que toda área urbana y rural será cada vez más diversa genéticamente.
Según una declaración al portal de noticias británico BBC, Hodgson afirma que los genes de la población africana se expandirán rápidamente debido a que su población crece con mayor frecuencia. Caso contrario al de la población con un color de piel más claro: “Espero que la persona promedio, dentro de varias generaciones, tenga un color de piel más oscuro que ahora”, concluye el genetista.
En definitiva y si bien estos son algunos de los cambios que se viene para el hombre, habría que esperar a ver si existan otros más que sorprendan a la ciencia y a la naturaleza humana en su afán por continuar o mutar su especie.
Fuente: La República.
B. R. P.
