Comisión de Constitución del Congreso aprueba creación de la Escuela Nacional de la Magistratura

Con 13 votos se aprobó el proyecto de ley que crea la Escuela Nacional de la Magistratura en lugar de la JNJ y que establece que los jefes de ONPE y RENIEC sean designados por el Senado del Congreso.

Comisión de Constitución aprobó dictamen para disolver la JNJ y someter a la ONPE y el Reniec. Foto: Congreso.

La Comisión de Constitución y Reglamento del Congreso de la República, presidida por la fujimorista Martha Moyano, ha aprobado el proyecto de reforma constitucional que propone eliminar la Junta Nacional de Justicia (JNJ) y sustituirla por una nueva entidad llamada Escuela Nacional de la Magistratura. La decisión fue adoptada con 13 votos a favor, 5 en contra y 5 abstenciones, lo que permitió que esta propuesta de reforma constitucional sea aprobada por mayoría y esté lista para ser debatida y modificada en el Pleno del Congreso.

La congresista Gladys Echaíz, promotora de la propuesta, afirma que la Escuela Nacional de la Magistratura optimizará el proceso de selección de jueces y fiscales en contraste con el sistema vigente. Además de desactivar la JNJ, el dictamen incluye una serie de reformas que permitirían al Congreso asumir la responsabilidad de elegir a los jefes de la ONPE y RENIEC.

El Consejo Directivo de la ENM, estará compuesto por un juez supremo titular seleccionado por la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia, un Fiscal Supremo titular nombrado por la Junta de Fiscales Supremos, y un exdirector de las escuelas de posgrado de Derecho de Universidades Nacionales con más de 50 años de antigüedad, elegido por los directores en funciones.

El control disciplinario de los miembros del Consejo Directivo estará regulado por sus respectivas instituciones, y su designación se dará por un periodo de cinco años, sin posibilidad de reelección. El próximo paso en el proceso legislativo consiste en presentar la propuesta al Pleno del Congreso para su discusión y posible aprobación. Según el reglamento del Congreso, para que esta reforma constitucional sea válida, debe ser aprobada en dos votaciones consecutivas en el Pleno, a lo largo de dos legislaturas diferentes. A diferencia de las leyes ordinarias, no se puede omitir la segunda votación para esta iniciativa.