Cerca de las 3:00am. de la madrugada del miércoles último un fuerte estallido alarmó a los vecinos de la urbanización Chacra Cerro, en el distrito limeño de Comas, tras la detonación de un artefacto explosivo frente al almacén principal de la cadena mayorista Tiendas Vega. Según las primeras investigaciones, el ataque habría sido perpetrado por presuntos extorsionadores que utilizaron una motocicleta para acercarse al establecimiento y colocar el explosivo, causando serios daños materiales tanto en la infraestructura comercial como en viviendas cercanas. Afortunadamente, no se reportaron heridos.
Imágenes de las cámaras de seguridad revelan que dos individuos ejecutaron el atentado: uno de ellos llevaba un chaleco naranja con aparente número de placa, mientras que su cómplice, vestido de negro, descendió del vehículo para dejar el artefacto en la entrada del local. Segundos después, se produjo la detonación. A pesar del uso de elementos exigidos por ley para identificar motociclistas, como el chaleco reflectante, los sujetos escaparon sin ser reconocidos, lo que pone en duda la efectividad de dicha normativa.
Horas después, personal de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) llegó a la zona para realizar las pericias correspondientes. La Policía Nacional investiga si el hecho guarda relación con una creciente ola de extorsiones que afecta a empresarios de distintos rubros en Lima Metropolitana. Vecinos y dirigentes locales han exigido un mayor despliegue policial, así como estrategias más efectivas para prevenir este tipo de actos delictivos que, aseguran, han dejado de ser casos aislados para convertirse en amenazas constantes.
Este nuevo ataque contra una empresa de gran escala como Tiendas Vega —que cuenta con locales en Surco, Miraflores, Carabayllo, San Martín de Porres y otros distritos de Lima— confirma la peligrosa recurrencia de atentados con explosivos en la ciudad. Hasta el momento, la corporación no ha emitido un pronunciamiento oficial, mientras especialistas advierten sobre la urgencia de revisar y reforzar las políticas de seguridad ciudadana frente a una delincuencia cada vez más audaz y organizada.
