El primero de octubre marcó un hito en la historia de México, ya que Claudia Sheinbaum, la primera mujer y judía que dirige México en los más de 200 años de historia del país como nación independiente , asumió oficialmente el cargo de jefa del Estado ante el Congreso de la Unión. La ceremonia contó con la presencia de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, así como de diversos líderes y lideresas internacionales. Más tarde, se dirigió a un Zócalo lleno de seguidores, donde continuó con las celebraciones.
“Por primera vez, nosotras las mujeres hemos llegado a dirigir los destinos de nuestra hermosa nación”, mencionó Sheinbaum durante la ceremonia de toma de posesión. “Y digo llegamos porque no llego sola. Llegamos todas”. Además, la nueva mandataria compartió los puntos de su Gobierno, anunciando nuevas reformas constitucionales y nuevos proyectos de infraestructura.
El bastón de mando le fue entregado a Claudia Sheinbaum por mujeres indígenas y afromexicanas, quienes la respaldaron en el escenario mientras se dirigía a la multitud de simpatizantes que se había reunido en el Zócalo de la Ciudad de México. Prometiendo que su mandato de seis años constituirá un “período de transformación“ y fortalecerá los derechos de las mujeres en México, que actualmente tiene una de las tasas de feminicidios más altas, ampliar el acceso a la salud y la educación pública.
