El desarrollo del proyecto Choquequirao, que busca posicionar como destino turístico al sitio arqueológico considerado el segundo Machu Picchu, generará un impacto económico de 4,300 millones de soles en las regiones de Cusco y Apurímac, afirmó Proinversión que cita estimaciones del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur).
La Agencia de Promoción de la Inversion Privada (Proinversión) resaltó que el proyecto Choquequirao va a lograr una mayor demanda de visitantes, se estima alrededor de 1,2 millones de turistas al año, en la actualidad el parque arqueológico recibe 8,000 personas al año. Sostuvo también que el proyecto podrá impulsar la industria turística y las actividades conexas en beneficio de la población local.
Proinversión detalló que el mayor flujo de turistas que impulsará Choquequirao debido a que van a requerir los servicios de nuevos hoteles, agencias de viaje, restaurantes, servicios de gastronomía, mayor número de guías, más cantidad de buses, taxis, «sprinter», entre otros. Además, demandarán mayor cantidad de productos alimenticios (como paltas, maíz, lácteos, carnes, etc., de origen local), bebidas, snacks de papas nativas, entre otros, que serán demandados a los agricultores del Cusco y Apurímac, como del resto del país; generando un mayor número de empleos directos e indirectos para los departamentos de Cusco y Apurímac.
Alcances del Proyecto
El proyecto contempla múltiples obras, como la mejora de accesos para la caminata, miradores, construcción de puestos de control, centros de arriero, estaciones de descanso y servicios higiénicos y señalética. Además de la infraestructura propia de los teleféricos, compuesta por dos (2) estaciones de salida y llegada y dos (2) intermedias, el proyecto considera la inversión en trabajos de conservación del Parque Arqueológico de Choquequirao.
Proinversión remarcó que de esta manera se brindará facilidades para el desarrollo de turismo cultural, de aventura y de naturaleza, así como la conservación adecuada del monumento, que conllevará a generar una interesante demanda turística. Actualmente, el turista que quiere visitar Choquequirao debe disponer de cinco días para hacerlo.
Sostuvo que en todas esas intervenciones se invertirá más de 200 millones de dólares (con IGV) -la inversión en turismo más importante de la historia del Perú-, generando miles de puestos de empleos y la reactivación de la economía local y regional; según datos iniciales, se crearán unos 250,000 empleos derivados del incremento de la demanda turística en la economía regional y nacional.
“Con el proyecto de teleféricos se convertirá al Monumento Arqueológico de Choquequirao en un destino turístico de talla mundial, integrando y fortaleciendo el Corredor Turístico Sur Peruano con la incorporación de Choquequirao y el mejoramiento de la comodidad y seguridad a los turistas nacionales y extranjeros en su visita al sur del país”, resaltó José Salardi, director ejecutivo de Proinversión.
Recordó que el proyecto actualmente se encuentra en la etapa de elaboración del Informe de Evaluación a cargo de Proinversión, dentro del Sistema Nacional de Promoción de la Inversión Privada.
Obra Maestra
El complejo arqueológico monumental de Choquequirao es considerado como otra de las obras maestras de la arquitectura y la ingeniería inca, similar a la majestuosa ciudadela inca de Machu Picchu. Debido a ello, siempre está presente en las listas de lugares para visitar en el mundo.
Fue elegido recientemente por National Geographic como uno de los cinco destinos de aventura imperdibles para el turismo mundial en el 2023. Y ello responde a que, a diferencia de Machu Picchu, que desde hace muchos años cuenta con vías de acceso y medios de transporte establecidos para llegar hasta la cima de la montaña donde se encuentra la ciudadela inca, para acceder a Choquequirao solo existen dos vías por las que necesariamente hay que transitar a pie, lo que convierte el ascenso en todo un desafío físico y mental.
Choquequirao, cuyo nombre en quechua significa “Cuna de oro”, se ubica en el distrito de Santa Teresa, en Cusco. Se ubica a 3,048 metros sobre el nivel del mar, en las estribaciones del nevado Salcantay, al norte del valle del río Apurímac, en la cordillera de Vilcanota.