«Choking Game», el juego mortal que ya cobró vidas en distintas partes del mundo

En los años noventa se hizo muy popular  en Estados Unidos un juego llamado «Choking Game» (o juego de la asfixia),  que consistía en estrangularse unos a otros o provocando la asfixia en solitario mediante cables y correas, mientras  otros participantes  veían el momento a través de sus computadoras.

Luego que un estudio de los CDC, (Centers for Disease Control and Prevention) de EE. UU., encontraran evidencias suficientes para indicar que desde 1995  al menos 82 jóvenes entre las edades de 6 y 19 años perdieron  la vida por este juego, las autoridades tomaron medidas para evitar que se siguiera practicando.

Sin embargo, en la actualidad, está volviendo a cobrar popularidad a través de Internet. Los jóvenes entre 12 y 18 años que lo practican, buscan perder el conocimiento, porque según ellos, en el momento de aturdimiento del cerebro, tienen un momento de euforia temporal, además aseguran que es “más sano” que ingerir drogas.

Karnel era un chico de 12 años, muy ingenioso y feliz, era cercano a sus hermanos y tenía un montón de amigos en la escuela, pero igual que la mayoría de adolescentes, se sentía inseguro y solo, esto lo llevo a  querer participar en el juego con sus amigos. Fue muy tarde cuando su madre, Gemma Haughton, lo encontró inconsciente en su habitación  y pese a llevarlo al hospital de emergencias, el pequeño murió.

Niklas, un joven alemán de 15 años; Paige Klick, con 13 años de Minnesota; Tyler de 12 años y 8 jóvenes argentinos  murieron luego de practicar este peligroso juego.

Los especialistas aseguran que la práctica es una manera que usan los jóvenes para ser reconocidos en un grupo.

«Es muy común que, en el caso de los juegos de asfixia, los adolescentes los practiquen como una especie de rito de iniciación para pertenecer a un grupo. Necesitan llegar al extremo de coquetear con la muerte, creyendo que así van a dejar una marca para sentar un liderazgo», comentó Stella Maris Gulian, psicoanalista de niños y adolescentes.

Recomendó también, a los padres no esperar que el juego se haga popular en su ciudad, para tomarle importancia, “tener una buena comunicación con los hijos es la base para evitar estas muertes tan lamentables”, finalizó.

N.R.C.H