El lunes último, un hombre de 60 años identificado como Fan, arrolló a un grupo de peatones frente a un centro deportivo en la ciudad de Zhuhai, China, dejando a 35 muertos y 43 heridos. Tras el ataque, el conductor intentó huir, pero fue detenido por la policía mientras buscaba autolesionarse.
El atropello masivo ocurrió por la noche, cuando el sospechoso embistió a un colectivo de personas en el distrito de Xiangzhou. La policía ha señalado que el ataque podría estar motivado por la insatisfacción de acuerdos establecidos en su reciente divorcio. Este contexto ha llevado a las autoridades a investigar con mayor profundidad las circunstancias que rodean el ataque.
Así mismo, se espera realizar análisis psicológicos al conductor, como el estudio de las grabaciones de seguridad del complejo deportivo para obtener más información sobre el ataque y sus motivaciones.
Por su parte, el presidente de China, Xi Jinping, ha instado a las autoridades a realizar todos los esfuerzos posibles para atender a los heridos y ha exigido que se castigue al culpable de acuerdo con la ley.