Este lunes la Comisión Nacional de la Salud en China, reportó que el pasado fin de semana se registraron 18 nuevos casos de COVID-19, 7 de los nuevos contagios son de otros países y 11 son locales, 9 de ellos fueron registrados en Pekín. En total la cifra de contagiados suma 236 personas.
La semana pasada la ciudad de Pekín aumentó su nivel de respuesta para frenar el COVID-19 que resurgió en un mercado local, expertos mencionaron que este rebrote sería más agresivo al ya antes visto. Ante ello, el jefe de epidemiología del Centro chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, Wu Zunyou, afirmó que este nuevo brote estaba controlado gracias a las medidas adoptadas y que la curva se iría aplanando poco a poco.
Asimismo, el pasado sábado en una rueda de prensa ,el funcionario Zhang Qiang del equipo municipal de prevención contra el virus, manifestó que se habían realizado un alrededor de 2.29 millones de pruebas a los ciudadanos chinos.
Las clases de las escuelas y universidades que ya habían sido retomadas, fueron nuevamente suspendidas por prevención, las autoridades aconsejaron que se regrese al trabajo en casa. Mientras, las ciudades de alto riesgo, quedaron cerradas, nadie podrá ingresar, ni salir.
N.M.O.M
