China coacciona a Perú para invertir en el Tren Bioceánico

A pesar de las expectativas de consolidar relaciones comerciales, el futuro del Tren Bioceánico Brasil-Perú es incierto. Perú ha descartado financiar el proyecto, mientras que Brasil enfrenta desafíos geográficos y financieros. La decisión sobre su avance queda en manos de China y Brasil, en un contexto de cooperación estratégica.

Por: Alejandro Marco Aurelio Capcha Hidalgo
Periodista: Reg.-N°. -4654-


En tres meses se estaría inaugurando el mega puerto de Chancay con la presencia del presidente chino, Xi Jinping. Las autoridades peruanas se encuentran con ansias que el mandatario chino anuncie una progresión de importantes proyectos para consolidar las relaciones comerciales entre China y Perú; una de ellas sería el principal proyecto el Tren Bioceánico Brasil-Perú (TB)todo indica-no- estar agendada para el acto de inauguración.


A finales de mayo el ministro de Transportes y Comunicaciones (MTC) Raúl Pérez Reyes, manifestó que -no- consideraba el TB una prioridad, ya que se habían priorizado otros seis proyectos en su lugar. “No creemos que debamos financiarlo. Si China y Brasil tienen el interés en este proyecto, ellos deberían encargarse”, formuló, Pérez Reyes, MTC.

Pero sin embargo después de Luego de su visita a China junto a la presidente Dina Boluarte Zegarra, Pérez Reyes insistió que la construcción del TB debería ser asumida por Brasil y China, ya que Perú ya tiene definida su conectividad con Asia. Según el ministro, el TB tampoco es una prioridad para Brasil. “No, y para Brasil tampoco lo es”, aseguró, añadiendo que Brasil encuentra más viables otros acuerdos, como la Interoceánica. Esta postura fue discutida con la ministra de Planificación y Presupuesto de Brasil, Simone Tebet, durante su visita al puerto del norte chico, Chancay.

Muchos empresarios y autoridades se preguntan ¿Por qué no sería de interés para Brasil el TB tal como está planteado? Según fuentes brasileñas, el ferrocarril a través de Acre sería extremadamente complejo y costoso debido a las condiciones geográficas, ya que la ruta hacia la frontera con Brasil es muy pantanosa. De hecho, algunas carreteras en esa zona no son transitables durante todo el año debido a las intensas lluvias e inundaciones. En cambio, la ruta por la Interoceánica Sur parece ser más sensato y menos costosa. Sin embargo, esta opción podría no atraer a China, ya que la ruta termina cerca del futuro puerto de Corío, que podría ser financiado por inversionistas Norte americanos.

En la irrebatible y evidente respuesta a las declaraciones del MTC, el funcionario, Yao Ming, consejero económico y comercial de la embajada de China, señaló un cambio en la posición china en relación con el TB. A diferencia de las opiniones expresadas previamente por Cosco Perú, Yao Ming descartó que China pueda ser el promotor del proyecto. “Es un plan ambicioso y técnicamente estamos capacitados para hacerlo, pero creo que es una determinación que deben realizarlo los gobiernos locales”, especificó, evocando que China no se pronunciará sobre el Tren Bioceánico bajo las actuales circunstancias.

Sin embargo, no sería necesario el Tren Bioceánico para la primera etapa del puerto de Chancay, ya que, con la carga peruana, la de otros países y la de las empresas en la Zona Económica Especial, se podría copar la capacidad del puerto. Además, quienes realmente necesitan el TB y obtendrían la mayor utilidad son Brasil y China.

Cabe subrayar, la reunión de los países de APEC se celebrará del 10 al 16 de noviembre, por lo que la inauguración del puerto de Chancay podría tener lugar alrededor del 17 de noviembre. Sería una vergüenza internacional para China si no se concreta el Tren Bioceánico con Brasil, su cliente más importante para el puerto de Chancay. Perú ya ha hecho una considerable inversión en la Interoceánica Sur, a pesar de los significativos atrasos, sobrecostos y la corrupción vinculada a la pervertida empresa Odebrecht. No atañe ni corresponde, bajo ninguna condición, que Perú financie el Tren Bioceánico, la decisión la tienen los países interesados, China y Brasil.