Sucedió en el aeropuerto de Zhenzhou, ubicado en la provincia central de Henan, en China. Los encargados de realizar tal invención fueron los ingenieros de la Corporación de Aviones Comerciales de China (Comac). Cabe mencionar que el avión no contaba con tripulantes.
La industria aeronáutica, más allá de lograr el reconocimiento por sus ingeniosos inventos, busca nuevas fuentes de energía que sean más saludables para el mundo y los que lo habitan.
“Es una de las principales direcciones de investigación de la industria de la aviación global para construir un sistema de transporte sostenible con bajas emisiones de carbono, utilizando energía de hidrógeno”, aclaró el diseñador del Instituto de Investigación de Ciencia Y tecnología Aeronáutica de la Comac.
La energía del hidrógeno es de fácil obtención, ya que se puede encontrar en el sol y la energía eólica.
Luego del análisis de vuelo, se obtuvo un resultado prometedor, ya que sus sistemas se mantuvieron estables y la prueba ha sido validada por los especialistas. Por otro lado, en el mercado existen modelos líderes como el Boeing 737 de Estados Unidos y el Airbus A320 de Europa.
A.G.P.