En Chimbote, la familia Rosado Bejarano contrató los servicios de dos sujetos de nacionalidad venezolana, sin imaginar que luego serían víctimas de un salvaje ataque en su propia vivienda.
Melany Bejarano, integrante de la familia, declaró que su esposo había decidido no cancelar los 200 soles a cada uno de los sujetos, por los días contratados, ya que habían descubierto que los extranjeros habían robado sus equipos y herramientas de trabajo.
Dos meses después, los sujetos volvieron a ingresar a la casa de la familia junto a 13 hombres más para destrozar puertas, ventanas, televisores y todo lo que encontraban a su paso.
La conviviente declaró que no solo se conformaron con destrozar sus pertenencias, sino que arremetieron contra ella, su cuñada, y su suegra cuando intentaban defender a su pareja.
También mencionó que la familia se siente atemorizada, a pesar de que agentes policiales de la Comisaría Buenos Aires lograron detener a 8 de los sujetos que participaron de la agresión, a quienes se le identificaron como venezolanos. Tras culminar las 28 horas de detención por flagrancia, saldrían en libertad y la familia teme a que los sujetos tomen represalias en su contra.
Así mismo, la mujer solicitó al Ministerio Público que inicie las investigaciones del caso, para que se determine la pena correspondiente para estos sujetos.
T.V.M
