Cerca de 100 muertos deja estampida en celebración religiosa en la India

Al menos 97 personas fallecieron y cientos resultaron heridas tras una estampida ocurrida durante una ceremonia religiosa en Aligarh, Uttar Pradesh. Se investigan las causas del incidente mientras el país se une en duelo por las víctimas.

Desastre en la India deja al menos 97 personas muertas. Foto: AFP


Una tragedia sacudió el norte de la India durante una ceremonia religiosa hindú en la ciudad de Aligarh, cuando una estampida dejó 97 muertos y cientos de heridos. El desastre ocurrió al término de una oración multitudinaria, según informó el superintendente Chaitra V a los medios de comunicación.

“Hemos confirmado 97 muertes hasta el momento y estamos centrándonos en brindar auxilio y asistencia médica a las víctimas”, indicó el superintendente Chaitra V.

El evento, que había recibido permiso de las autoridades locales y contaba con medidas de seguridad proporcionadas por la administración, se transformó en caos cuando los fieles comenzaron a abandonar el recinto. Según un testigo, la estampida se originó cuando varias personas tropezaron con una zanja situada antes de una carretera, provocando una caída en cadena.

El primer ministro de la India, Narendra Modi, expresó sus condolencias desde el Parlamento, donde se encontraba en una intervención al momento de ser informado del accidente. “Expreso mi más sentido pésame a quienes perdieron la vida en este accidente. Deseo la pronta recuperación de todos los heridos. La administración está comprometida en trabajos de socorro y rescate bajo la supervisión del gobierno estatal”, afirmó el alto funcionario hindú.

Las autoridades han iniciado la investigación para esclarecer los motivos detrás del desastre, aunque hasta el momento no se han dado a conocer detalles específicos. La estampida ha puesto nuevamente en evidencia las deficiencias en la gestión de concentraciones multitudinarias y el pésimo estado de las infraestructuras en los lugares de culto en la India.

Por otro lado, mientras continúan los trabajos de rescate y auxilio, la nación entera se une en oración por las víctimas y sus familias. Las autoridades locales y nacionales se enfrentan al desafío de mejorar la seguridad y la gestión en eventos religiosos para prevenir futuras tragedias.