Censurado Juan José Santiváñez: Dina Boluarte tiene 72 horas para aceptar su renuncia

El Pleno del Congreso de la República aprobó la censura del ministro del Interior, Juan José Santiváñez, quien deberá presentar su renuncia en un plazo de 72 horas. La decisión refleja el descontento legislativo ante la creciente ola de inseguridad en el país.

Juan José Santiváñez es censurado por el Congreso de la República

La censura a Santiváñez refleja un profundo descontento en el Congreso, donde la creciente preocupación por la seguridad ciudadana ha llevado a un llamado a la acción. Los legisladores argumentaron que la falta de políticas eficaces y la inacción del Ministerio del Interior han contribuido a un ambiente de inseguridad que afecta a las familias peruanas. En su intervención, Heidy Juárez, de Podemos Perú, destacó cómo la violencia ha generado un clima de angustia y miedo entre la población.

A pesar de la oposición, algunos congresistas defendieron la gestión de Santiváñez. Jorge Montoya, de Honor y Democracia, advirtió que un cambio en el liderazgo podría interrumpir las estrategias de seguridad en curso, que, según él, ya estaban mostrando resultados. Sin embargo, su bancada permitió que los miembros votaran según su criterio, reflejando la división de opiniones sobre la eficacia del ministro.

La reciente ola de violencia, exacerbada por incidentes como el asesinato de Paul Flores, ha sido un factor crucial en la decisión del Congreso. Este hecho, que conmocionó al país, sirvió como catalizador para la presentación de las mociones de censura, evidenciando la urgencia de una respuesta más robusta por parte del gobierno. Los legisladores han instado a una reforma integral en el sistema de justicia y un mayor apoyo financiero para la Policía Nacional.

Con la salida de Santiváñez, Dina Boluarte enfrenta el desafío de nombrar a un nuevo titular del Ministerio del Interior en un período de inestabilidad. Desde que asumió la presidencia en mayo de 2024, Boluarte ha visto pasar a seis ministros en esta cartera, lo que refleja una dificultad persistente para encontrar un liderazgo efectivo en un sector tan crucial para la gobernabilidad y la seguridad del país.

La presión sobre la presidenta también aumenta, ya que los ciudadanos exigen respuestas concretas a la creciente ola de criminalidad. Las expectativas son altas, y muchos esperarán que el nuevo ministro implemente medidas efectivas para garantizar la seguridad y restaurar la confianza en las instituciones encargadas de proteger a la población.