Keiko Fujimori se presentó ante un tribunal para comenzar a responder por los cargos de organización criminal, lavado de activos, y obstrucción a la justicia y falsa declaración. La acusación se refiere a los aportes económicos ocultos de más de 18 millones de dólares que recibió de grandes empresas para sus campañas electorales de 2011 y 2016.
Por ende la Fiscalía solicita una condena de 30 años para la hija y heredera política del ex presidente Alberto Fujimori. Son 42 los acusados en este caso, incluyendo miembros de la cúpula fujimorista más cercana a Keiko y su exesposo. En las afueras del tribunal, hubo manifestantes tanto en contra como a favor de la lideresa del fujimorismo.
El juicio oral a la presidenta del partido fujimorista se inicia en un contexto de ofensiva de ataques desde su partido y sus aliados políticos y mediáticos contra la Fiscalía, con el objetivo de desacreditar su trabajo y apartar a los fiscales que llevan el caso.
La Fiscalía planea presentar más de mil testimonios, incluyendo empresarios que realizaron aportes ocultos de campaña, excolaboradores de Keiko que facilitaron el lavado de dinero, y falsos donantes reclutados para ocultar la procedencia de los fondos.
El fiscal José Domingo Pérez anticipó que espera una defensa más política que jurídica por parte de la principal acusada en este caso. También denunció una campaña de ataques y amenazas en su contra, expresando preocupación por presiones y amenazas hacia los testigos y colaboradores de la Fiscalía, quienes deben declarar. Estos incidentes ya se han registrado durante la fase de investigación fiscal, razón por la cual Keiko enfrenta cargos por obstrucción a la justicia.
La Fiscalía estima que, si el Poder Judicial muestra voluntad de avanzar con audiencias más continuas -ya que actualmente solo se han programado dos audiencias semanales-, el juicio podría concluir en un año. De lo contrario, el proceso podría prolongarse por dos años o más.
Todo este dinero fue entregado en reuniones clandestinas a la propia Keiko Fujimori o a sus cercanos colaboradores, en maletines cargados con fajos de billetes, eludiendo los controles legales.
La defensa de las tres veces derrotada candidata presidencial niega el dinero entregado por Odebrecht y en los otros casos señala que se trata de dinero de origen lícito y que no haberlo declarado es una falta pero no un delito.
El fiscal superior explicó que faltaban una o dos horas como máximo para terminar los argumentos de apertura por parte de la Fiscalía al inicio del juicio oral por el caso Cócteles contra Keiko Fujimori y otros miembros de Fuerza Popular. Pérez sin embargo señaló que desde que comenzó su exposición a las 9:00 a.m., habiendo ya transcurrido más de tres horas , se sentía agotado¡ y solicitó continuar el martes 9 de julio.
