Excelentísimos y reverendísimos señores
Los abajo firmantes, ciudadanos católicos y demócratas, nos dirigimos a ustedes con el mayor respeto y consideración para expresarles nuestra perplejidad y desazón ante el documento de Transparencia para que los candidatos suscriban una Proclama Ciudadana y al cual se ha sumado el logo de la Conferencia Episcopal.
El promover un documento como ese, conjuntamente con la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, ONG conformada por PROMSEX, IDL, Amnistía internacional, instituciones privadas que tienen una agenda opuesta a la doctrina de la Iglesia Católica, así como con Transparencia que como es público, es una ONG progresista brazo del marxismo cultural es de hecho un compromiso muy serio y peligroso.
Nos preocupa saber que esta decisión no ha sido sometida a la Asamblea de Obispos y que recién será planteada como un hecho consumado este jueves 13. Esta situación es muy grave y revela una manipulación inaceptable de la iglesia por parte de ustedes en beneficio de posiciones políticas.
Nos preocupa cuando el documento señala: Las peruanas y peruanos elegiremos este 6 de junio al próximo Presidente de la República entre dos candidatos. Por sus trayectorias, programas y discursos, es más urgente que nunca mantenerse vigilante ante posibles amenazas a la democracia.
Nos parece muy grave es que la Iglesia Católica Peruana se preste, llevada por ustedes, para favorecer a un candidato con evidentes vinculaciones con Sendero Luminoso poniéndolo al mismo nivel que la otra candidata que ha llegado a la segunda vuelta.
Es también preocupante que no haya una defensa clara del orden constitucional, ni una referencia a la defensa de la propiedad privada, entendiendo esta como una extensión de la libertad, tal como enseña el Magisterio de la iglesia.
Otro aspecto muy alarmante es que en el documento no se obliga a los firmantes a acatar las decisiones de los organismos electorales ni siquiera en cuanto a los resultados.
No corresponde a la Iglesia ni a la Conferencia Episcopal prestarse a estas situaciones. Menos aun cuando se ha hecho de manera inconsulta y de espaldas a la Asamblea, renunciando a sus obligaciones y su papel doctrinal, poniendo la Iglesia de Cristo al nivel de una ONG.
¿Cómo explican, señores obispos que en el documento que ustedes respaldan y que pretenden sea una posición oficial de la CEP, no haya una solo mención a Dios o a la defensa de la libertad religiosa? ¿Han renunciado ustedes a su obligación de salvar las almas?
Esperamos una respuesta y una acción acorde con sus deber y razón de ser.
Jorge Luis Rosas Zarich
Frank Thomas Boyle Alvarado
Eduardo Lavalle Iriarte.
Luciano Revoredo Rojas
Manuel Ruiz Huidobro Cubas
Carlos Vermejo Ruiz
Elisabeth Fernández Concha Ortmann
Gonzalo José Valderrama Vásquez de Velasco
Alfredo Gildemeister Ruiz Huidobro
Raúl Michaud Haro
José Antonio Anderson Trujillo
José Romero Arce
Elizabeth Du Bois
Ricardo Escudero Vigil
Rolando Villanueva
Juan Antonio Valdez Rospigliosi
Andrés Valle Mansilla
Walter Avelino Guerrero Reyes.
Gregory Gallegos Ibarburu
Eduardo Augusto León Ramírez
Lady Steffany Ruiz Sánchez
Daniel Felipe Quiroz Novoa
Ángel Delgado Silva
Jorge Luis Salazar Muro
Ricardo Patrón Alcázar
Ricardo Alfaro Gamero
Gustavo Araníbar Goyenechea
Enrique Carrillo Thorne
Manuel Canora Espinosa
Gustavo Romero Umlauff
Juan Luis Vásquez Budge
Carlos Lema Osores
Juan Villarán Escardó
Luis Guillermo Arévalo Escaró
Luis Felipe Ego-Aguirre Villacorta.
Juan Bottger Robertson
Orlando Quintana Prieto
José Augusto Castro Bracamonte
Luis Roberto Amat y León Negri
Jaime Ramiro Mimbela Montenegro
Manuel José Carranza Budge
Luis Enrique Cueva Díaz
Ricardo Patrón Ampuero 10271726
Blanca Alcázar Natteri
Mario Antonio Chávez Lazo
Hugo Gálvez Montoya
Ramón Cámero Roldán
Iván Guillermo Alarcón Bustinza
Pablo Pedro Tabini Pareja
Manuel Enrique Galdós García
Raúl Juan Indacochea Nugent
Justo Santiago Rosas Dávila
Carlos Adolfo Waite Brignole
Alfredo Acevedo Flores
Renatto Bautista Rojas
Luis Alberto Pérez Meza
Christian Andrés Suárez Oliver
Siguen firmas…