Después de estar cerca de 20 años al frente de la empresa de los Añaños, lidera el Patronato de Pikimachay desde junio del 2017, el cual tiene como objetivo revalorar su tierra natal.
El pasado martes lanzó la Marca Ayacucho, la cual busca consolidad la identidad de los ayacuchanos, construir una marca de calidad en productos y artesanías; y potenciar el turismo en el departamento.
Él confiesa haber descubierto cosas maravillosas «Tuve la suerte de ir a Andamarca, a unas cinco horas en coche de Huamanga, y hemos visto los andenes preíncas, que son los únicos que aún están en uso, donde la gente cultiva», expresa emocionado.
También cuenta cómo fue su vida cuando el terrorismo atacó Ayacucho, se pusieron toques de queda y se salvó más de una vez de la muerte, la primera al recibir una lluvia de balas por parte de la policía, cuando iba en una camioneta a entregar sus productos. Y la segunda cuando iba a una comunidad y un grupo de terroristas lo paró, después de quince minutos de hablar en quechua, lo dejaron ir.
Además su objetivo principal es medir la felicidad de los ayacuchanos, como lo hacen en Madagascar o el Reino de Bután. Quiere erradicar la anemia y desnutrición, así como poder tener una educación que sea para todos, en la cual el arte y biodiversidad tengan un valor importante.
El Patronato de Pikimachay no tiene ningún interés político o económico, su objetivo es ayudar a cambiar la dirección del departamento, y que sea reconocida en alguna categoría por la UNESCO.
S.C.P.