Carlos Álvarez recibió una carta notarial de parte del contralor Edgar Alarcón, con el propósito de que deje de imitarlo en su programa de televisión. Así mismo, señaló mediante un comunicado que: “Al respecto debo rechazar categóricamente y manifestarle mi indignación por la relación que usted, por medio de la caracterización que hace de mi persona (…) pretende atribuirme con la comisión o complicidad con actos ilícitos o corruptos”.
Las autoridades han solicitado que tal imitación no se siga difundiendo en los medios de comunicación, ya que puede ir contra su imagen y si ello continua, se tomará medidas legales.
“En caso hiciera caso omiso al presente requerimiento, tomaré acciones legales que correspondan, contra los que resulten responsables, en cautela de mi honor”, escribió el contralor en la carta notarial.
Por otra parte, el actor cómico dio sus declaraciones a una emisora local, indicando que es un intento para censurar su trabajo. “Plasmo la actualidad nacional para divertir al público. Yo no soy juez ni fiscal, así que no entiendo por qué esta carta intenta censurar mi trabajo y cortar mi libertad de expresión como artista”, sostuvo.
“Con mis imitaciones no tengo la intención de tildar de corrupto a nadie. Mi ánimo es simplemente divertir a la gente. La sátira y la crítica corresponden también a los personajes públicos, que están sujetos a las críticas buenas y malas, y también al buen humor. No puedes sentirte intocable. Ahora, si has cometido un error, ya es un tema de los jueces, no de los humoristas”, expresó
Por otro lado, el cómico asegura que se reunirá con sus abogados para que se evalué una respuesta con el contralor.
Y.J.G.V
