Canciller ruso: «Siempre hemos estado dispuestos a fomentar las relaciones con todos los países que se muestren interesados en ello»

Discurso y respuestas a las preguntas de los medios ofrecidos por el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, al término de la reunión del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores del G20, Rio de Janeiro

Terminamos el trabajo en la reunión de los Ministros de Asuntos Exteriores del G20.

Me gustaría hacer énfasis en la enérgica y fructífera presidencia de Brasil, las excelentes condiciones, la cordialidad con la que nos rodea a todos. Esto ayuda a facilitar un diálogo oficial e impedir tentativas de usarlo en intereses egoístas de alguien. Al fin y al cabo, el Grupo de los Veinte fue establecido para buscar enfoques comunes en forma colectiva para solucionar problemas reales y espinosos en la economía mundial. 

Está claro que la situación corriente en la economía mundial se ve burdamente distorsionada por los métodos que Occidente usa para penalizar a los que no acatan a sus “reglas” marcadamente neocoloniales. Los occidentales los aplican para eliminar a los competidores. Estos métodos incluyen sanciones ilegales, incautación de bienes con énfasis en confiscar la propiedad ajena, chantaje, bloqueos comerciales y muchos otros. Esto retuerce las bases de la economía mundial y dificulta la implementación de las perspectivas que interesan a todos los países del mundo, así como las oportunidades realmente existentes las que Occidente no deja poner en práctica debido a su política mezquina. 

Últimamente, se ha debatido si el Grupo del G20 deba ocuparse de las cuestiones geopolíticas. Desde mi óptica, la presidencia brasileña logró tratar la interrelación de la geopolítica y la economía a través del prisma adecuado, justamente en el contexto que acabo de mencionar. Es el análisis de cómo las tendencias y acciones geopolíticas, sobre todo, esto atañe al “grupo occidental”, afectan las perspectivas del desarrollo normal en la economía mundial a favor de todos los Estados, y cómo estorban el fomento de proyectos económicos mutuamente beneficiosos. 

En la sesión de ayer, formulamos el proyecto de la agenda ciñéndonos precisamente a esto. Lo abordamos de manera muy pormenorizada. Los países en desarrollo acentuaron con vigor que es menester dejar de reducir malintencionadamente las oportunidades en un intento de alcanzar objetivos geopolíticos. En gran parte, tienen nada que ver con el Derecho Internacional y sirven para que un grupo de países limitado reivindique sus intereses. Los países en desarrollo y la mayoría del Sur global no aceptan que, en las sesiones de los cancilleres del G20, algunos de nuestros colegas occidentales intentan desviar la conversación sobre este reto clave hacia el apoyo al régimen kievita y la acusación infundada de Rusia, y hacer todo lo posible para “ucranizar” la agenda. Lo probó la discusión que tuvimos.

La segunda cuestión está ligada estrechamente a esto. Nos ocupamos de la misma en el segundo día de la sesión ministerial. Es la reforma de las instituciones globales. Constituye un reto de larga data. El G20 lleva unos 20 años discutiéndolo.

Hoy, recalqué que en 2010 el G20 aprobó el comunicado en que proclamó solemnemente el objetivo de elevar el papel y el significado de los países en desarrollo en las instituciones de gobernanza mundial. Se implican el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la Organización Mundial del Comercio. Han pasado 14 años.

Además, mencioné la decisión tomada el año anterior, cuando, en septiembre de 2023, en la Cumbre en Nueva Delhi, el G20 volvió a ratificar un texto similar. En este documento, todos los veinte miembros anunciaron unánimemente que era indispensable reformar las instituciones globales para incrementar en las mismas el papel de los países en desarrollo según la aportación real de sus economías.

Como es bien sabido, no es primer año que Estados Unidos bloquea la reforma en el sistema de contribuciones y cuotas en el Fondo Monetario Internacional. En contravención de los indicadores objetivos del crecimiento económico, que son considerablemente menor que los números chinos, EEUU intenta mantener de forma deliberada su minoría de bloqueo. No quiere compartir el porcentaje de votos que sujeta ilícitamente, en esencia, para gobernar a solas esta estructura internacional. Hoy todos se pronunciaron por hacer realidad las solemnes promesas plasmadas en la decisión del G20. Vamos a apoyar enérgicamente a los países del Sur global en este tema.

También, subrayé en la ponencia que, además de las instituciones de Bretton Woods, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio, existen también los centros y las agrupaciones nuevos formados por la mayoría mundial que se desarrollan en distintas regiones del mundo. En nuestro espacio euroasiático, son la OCS, la ASEAN, la UEEA. Estas entidades entablan contactos entre sí conforme a la iniciativa del Presidente Putin encaminada a crear la Gran Asociación Euroasiática que sea abierta para todos los países del continente sin excepción. En África, es la Unión Africana, muchas estructuras subregionales. En Oriente Próximo y el Norte de África, es la Liga Árabe (ya he mencionado la ASEAN). En América Latina funciona la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Todas estas asociaciones deben aportar su contribución, ser escuchadas en lo relativo a la reforma de la gobernanza de instituciones globales. La Unión Africana se adhirió al G20. Creemos que sería justo si las organizaciones regionales correspondientes de Asia y América Latina sigan este ejemplo y representen sus continentes y sus regiones del Sur y el Este globales.

Al tratar la reforma en las estructuras de la gobernanza global, muchos participantes mencionaron la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU. Expresamos nuestra postura acerca de que es indispensable reformar el Consejo eliminando la injusticia principal, o sea la subrepresentación de los países en desarrollo. Hoy, de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, son 6 los países que son aliados de Estados Unidos. Prácticamente todos mantienen la postura que les dicta Washington. Por lo tanto, cuando vamos a poner en práctica la expansión del CS de la ONU, vamos a respaldar solo a los representantes de Asia, África y América Latina. Propugnan el mismo enfoque muchos otros Estados conscientes de que es inaceptable no solo preservar, sino también expandir la representación de los países occidentales que no corresponde a su contribución real a la política mundial. Cabe resaltar que es Washington la que establece toda la política occidental, y los demás la implementan dócilmente. Lo observamos en diversos ámbitos. 

La Cumbre en Rio de Janeiro se celebrará entre el 18 y 19 de noviembre. Esperamos que se efectúe con arreglo a las normas básicas del Derecho Internacional, incluido el respeto a la soberanía nacional de todos los Estados miembros del G20.

Pregunta: Al asumir la presidencia rotatoria en el G20, el Presidente de Brasil, Lula da Silva, declaró que el Grupo está diseñado para deliberar sobre cuestiones económicas, y no geopolíticas. ¿Se logró atenerse a esto?

Respuesta: Con el transcurso de días, todos llegan a comprender mejor que los juegos y las aventuras geopolíticas de Occidente producen un impacto negativo en la economía mundial, distorsionan los procesos objetivos gestándose en distintas regiones y requiriendo que se aúnen esfuerzos y se levanten las barreras. 

En oposición a dichas exigencias objetivos, Estados Unidos y sus satélites representados por el Occidente colectivo erigen barreras, obstaculizan las cadenas naturales en logística y finanzas, encarecen la producción, servicios y mercancías que se envían a los países en desarrollo y son necesarios para su progreso.

Opino que nuestros amigos brasileños han encontrado en este tema el “ángulo de ataque” correcto. Analizan los desafíos geopolíticos en términos de su influencia directa en la economía, las finanzas, las relaciones comerciales internacionales, que son de la competencia, el mandato del Grupo del G20. Se hace más difícil cumplirlo dado que las cifras y las tendencias económicas se ven desfiguradas por Occidente. Desde mi perspectiva, fue un punto útil y correctamente formulado de la agenda. Creo que la Cumbre continuará abordando el tema.

Pregunta: El periódico brasileño Valor ha publicado un artículo afirmando que su viaje a las negociaciones con el Presidente de Brasil, Lula da Silva, pueda fracasar porque el distribuidor teme las sanciones y no garantiza el reabastecimiento de su avión. ¿Cómo podría Usted comentarlo? ¿Se reunirá con el Presidente? ¿Cómo intenta alcanzar Brasilia?

Respuesta: No me gustaría entrar en detalle acerca de lo problemático que es para nuestros anfitriones brasileños repostar los aviones de huéspedes extranjeros.  Simplemente ocurrió así. Es un buen ejemplo para entender cómo la geopolítica afecta no justamente la economía, sino los normales contactos entre Estados.

En Brasil casi no hay empresas que repostan aviones y que no pertenezcan a corporaciones occidentales. Cabe encomiar las acciones de nuestros socios brasileños que hicieron todo lo posible para solucionar este problema. Esta reunión sucederá hoy.   

Pregunta: La anterior Cumbre del G20 acogida por Nueva Delhi jalonó un hito, puesto que su documento final no acusó a Rusia pese a la presión ejercida por Occidente. Usted lo mencionó en su discurso introductorio. Me encantaría preguntar no sobre el hecho, sino más bien la tendencia. A medida que transcurren los meses, qué opina Usted, ¿se incrementa la tendencia hacia la independencia de terceros países o EEUU se toma revancha y aumenta la presión?

Respuesta:  No se duda que EEUU aumenta la presión. ¿Se lo ayuda a tomarse revancha? No lo sé. En general, no me gustaría razonar en términos “alguien perdió”, “alguien ganó”, luego, “el perdedor se toma revancha”, y así sin cesar. Es un círculo vicioso. Por desgracia, Estados Unidos no hacen las conclusiones correctas. Sigue pensando que existen las “reglas” sirviendo a sus caprichos, y nadie las ha visto.

Hoy, EEUU quiere basarse en el principio de la integridad territorial, tal como sucedió cuando no aceptaron la decisión tomada por el pueblo ucraniano, los rusos que habitan Crimea y Donbás. Los estadounidenses solían acentuar el principio de la libre determinación de pueblos antes, cuando reconocieron la independencia de Kosovo que había sido proclamada ilegal y unilateralmente sin referendo alguno. Estas “reglas” estriban precisamente en esto.

Nuestra reunión en Rio de Janeiro fue precedida por la Conferencia de Seguridad en Múnich. Desde hace mucho tiempo que no participamos en la misma, ya que, en los años recientes, se ha convertido en un “encuentro de amigos cercanos”, donde Occidente se convence a sí mismo que siempre tiene razón en todas las cuestiones y que siempre será así.

Presté atención a varios medios que cubrieron el evento. El Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, anunció que en ningún caso no se debe dividir el mundo en bloques separados. Al parecer, es una idea correcta. Pero, en seguida, sin pausa alguna, continuó diciendo que, por supuesto, cooperarían principalmente con las democracias. Esto significa que, según sus palabras, existen otros “bloques”. Lo más magnífico es su declaración acerca de que todos los países “pueden decidir: estar a la mesa del sistema internacional o estar en el menú”. Es la actitud del jefe de política exterior estadounidense hacia los desacuerdos con EEUU. Solo desearía que nuestros colegas estadounidenses no se atraganten en la mesa “democrática” con tal apetito.

Todos debemos entender que es menester concienciarnos de lo inútil que es exacerbar constantemente la confrontación, castigar a los culpables determinados por los mismos estadounidenses. Los estadounidenses actúan en calidad de fiscal, juez y ejecutor del castigo, desempeñan todas las funciones a la vez. Lo evidenció contundentemente la histeria producida por la muerte de Navalni. Ni siquiera tengo ganas de comentarlo.

Estas personas no tienen derecho a injerirse en nuestros asuntos interiores. Aún más cuando no ven la viga en su ojo representada por Julian Assange, así como Gonzalo Lira que fue torturado hasta morir en la cárcel ucraniana. Ni los estadounidenses ni otros activistas occidentales no lo comentaron de ninguna manera. Vuelvo a asegurarme de que para los nazis todo es permisible. Es un asunto serio.

En cuanto a las exigencias pronunciadas, es decir “demandamos investigaciones independientes y transparentes”. Esto debería dar vergüenza. Exigimos las investigaciones no porque algo había sucedido con un ciudadano de algún país. Aunque no sobraría ocuparse de ello también. Cuando nuestra propiedad resultó ser detonada (los gasoductos Nord Stream), ¿qué frase oímos? Oímos que no habría investigación internacional alguna. Como si dijeran que lo esclarecerían todo por sí mismos. La diferencia se arraiga en los enfoques. Esto es el neocolonialismo que combatimos y seguiremos combatiendo con más vigor.

Alexéi Navalni. Nadie está enterado de qué ocurrió con él en Alemania. Reitero que se sintió mal en avión. El avión aterrizó sin demora. La ambulancia ya estuvo esperándolo. Los médicos de Omsk se pusieron a prestarle toda la asistencia necesaria. Por petición de su esposa, los alemanes solicitaron devolverlo inmediatamente. Todo ello fue efectuado dentro de un par de días. Navalni se encontró en Alemania. Los médicos del hospital civil no le diagnosticaron nada de lo que fue inculpado a nosotros. Lo trasladaron a un centro médico de la Bundeswehr que “encontró” en su cuerpo una especie de “Novichok”. Pedimos que se nos mostraran los resultados del análisis. Se nos respondió que no fue asunto nuestro. Es que los alemanes nos acusaron de haberlo envenenado, pero no nos mostrarían el análisis, sino lo entregarían a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas. Fuimos allí. La Organización nos dijo que había recibido el análisis, pero no podía mostrarlo a nadie. El círculo se cerró

¿Y ahora estas personas tratan de acusarnos de hacer algo no transparentemente? Creo que es simplemente indecente e inescrupuloso. Cabe recalcar que toda esta “epopeya” se produjo cuando los alemanes simplemente se negaron a facilitarnos el análisis de la sangre del hombre cuyo envenenamiento fue achacado a nosotros. Se comportaron con tanta arrogancia que esto evocó ciertos episodios. Cabe destacar que ellos van recuperando rápidamente este rasgo.

Pregunta: Al margen del G20, Usted logró verse con los ministros de varios países latinoamericanos. ¿Qué temas pudieron abordar? ¿Cuáles son nuestras relaciones con la región en general y, en concreto, cómo cambió la comunicación con Argentina después de que Javier Milei había asumido el cargo y su país decidió no ingresar en los BRICS?

Respuesta: Al celebrar las reuniones con los ministros no solo latinoamericanos, sino de otros países, incluida la República de Sudáfrica, Türkiye, Egipto, emitimos comunicados de prensa. Dichos contenidos reflejan los temas principales que discutimos.

Por naturaleza, las reuniones realizadas al margen de grandes foros internacionales son de corta duración y no dejan tratar todo el abanico de cuestiones. Pero cada país tiene sus prioridades que pueden tratarse en un tiempo limitado. Abordamos con los países latinoamericanos su futura participación en el G20, los BRICS (en particular, lo analizamos en detalle con el colega brasileño) y nuestra interacción en las plataformas multilaterales de la ONU. 

En cuanto a América Latina, tenemos entabladas las relaciones con la CELAC, el grupo ALBA, el Sistema de la Integración Centroamericana, varias asociaciones de los Estados caribeños y otras estructuras. En plena epidemia de coronavirus, quedaron suspendidas las reuniones regulares que solían organizarse entre Rusia y la CELAC al nivel ministerial. Hoy, expresa su apoyo a estos eventos Brasil y nuestros colegas de Paraguay (ayer me reuní con mi homólogo de Paraguay también, es un buen viejo amigo), así como Venezuela y Cuba que respaldaron enérgicamente la reanudación de tales encuentros.

Abordamos ciertas cuestiones relacionadas con los vínculos económico-comerciales. Como ya he dicho, tales reuniones suelen dedicarse a algunos temas generales. Pero todo esto fue muy útil.

Pregunta: Durante la reciente entrevista con Tucker Carlson, el Presidente Vladímir Putin recalcó múltiples veces que Rusia nunca se había negado a negociar sobre Ucrania. Usted también lo puso de relieve en muchas ocasiones. Diga, tras la toma de Avdéevka, ¿ha visto Usted algunas señales hechas por las delegaciones de EEUU, Gran Bretaña o los países de la UE evidenciando que finalmente están listos para iniciar un diálogo constructivo? ¿Ha tenido contactos con los anglosajones al margen del evento?

Respuesta: No. No busqué estos contactos. Ellos probablemente pactaran hacer todo lo posible para evitar hablar con nuestra delegación. Que se cocinen en su propio jugo. Lo hacen desde hace mucho tiempo. En términos de sus intereses, esto no los ha llevado y nunca los llevará a algo bueno.

Varios ponentes ofrecieron discursos gravemente antirrusas, especialmente los cancilleres de Gran Bretaña y Alemania. Arrojaron un montón de acusaciones, enumeraron algunas pesadillas relacionadas con niños y alegaron que los secuestremos en Ucrania, los privemos del nombre, el apellido, les demos nombres a nuestro gusto para que nadie los halle, les otorguemos nuevos certificados de nacimiento y los distribuyamos entre las familias en las que dichos niños están maltratados y se someten a otras cosas malas.

Hoy, desde la mañana, he estado viendo CNN. El canal dedicó un programa al aniversario (desde su óptica) del inicio de la operación militar especial. Por supuesto, la denomina “agresión”, “invasión” (como quiera). Una dama recién regresada de Ucrania contó cómo ellos, los expertos extranjeros, los periodistas, “oyen” todo el tiempo que en Ucrania son secuestrados los niños, son violados los menores y las mujeres, son castrados los hombres.  Pronunció todo esto. Alegó que hubieran “oído” estas cosas. Es probable que muchos “oigan” las disparates que la propaganda ucraniana “garla” diariamente, así como las mentiras que se difunden y se aceptan por fe por nuestros colegas occidentales.

Pero “oír” es una cosa. Por ejemplo, la Legión Nacional de Georgia de las FF.AA. ucranianas disparó en la cabeza a los prisioneros rusos con los ojos vendados y las extremidades atadas. Cabe señalar que los disparos fueron grabados no por periodistas, sino los mismos legionarios. Y luego la publicaron en la red. ¿Acaso se afligió alguien por lo visto? Nadie. Por desgracia, es incurable esta “infestación” con rusofobia y arrogancia. Se puede vislumbrar esta soberbia de manera más ostensible entre los alemanes (los ingleses siempre la han tenido). Esto no se va a ningún lugar.

¿Cómo podemos hablar sobre negociaciones en dicha situación? No simplemente hablamos sobre las mismas, sino estamos listos para realizarlas. El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, reiteró los acuerdos alcanzados hace dos años. Lo confirmó también el primer negociador de Ucrania, Davíd Arajamia, que preside la fracción Servidor del Pueblo en la Rada Suprema. No es la última persona en Ucrania, es secuaz del Presidente Zelenski. Sin embargo, los políticos occidentales, incluido el ex Primer Ministro británico, Boris Johnson, le prohibieron concertar el acuerdo de paz y le mandaron a guerrear. 

Antes de arribar a Rio de Janeiro, el Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, visitó Brasilia, donde lo recibió el Presidente Lula da Silva. Terminadas las negociaciones con el alto dignatario brasileño, Blinken respondió a las preguntas de periodistas y anunció que no columbraba cualesquiera condiciones para iniciar las negociaciones. Aquí está la respuesta a la pregunta. Ustedes han oído qué decimos nosotros. Hace dos años, en Estambul, Rusia ya sustentó sus palabras con acciones. Dejemos que nuestros “colegas” occidentales expliquen por qué se oponen categóricamente a cualquier diálogo serio sobre los problemas reales que crearon ellos mismos en Ucrania. Ante todo, se trata del régimen nazi que proclamó como su objetivo aniquilar todo lo ruso. Cada vez que nos vemos, ofrecemos a nuestros colegas una “compilación” de citas articuladas por los oficiales de Ucrania.

En vez de promover unas negociaciones serias, Occidente está formando “un grupo reducido” en torno a “la fórmula de paz Zelenski”. Tiene un único objetivo: de acuerdo con nuestros datos, la UE, los británicos y los demás “consejeros” y “asesores” asisten a los representantes del régimen kievita sobre cómo continuar promoviendo dicha “fórmula”. El principal planteamiento consiste en que en estas reuniones Kiev no apruebe ningunos documentos, sino que intente atraer estas “tertulias” a cada vez mayor número de Estados. Las más recientes se celebraron en Davos. Los países en vías del desarrollo, lo que se dice, de puro ingenuos y esperando un diálogo constructivo, se unen a las reuniones en cuestión.

Los países occidentales nunca apoyarán la aprobación de un documento que sea aceptado por todos los 80 países miembros que se pronuncian contra la política antirrusa. Las “instrucciones” emitidas por los europeos a los ucranianos rezan: hace falta evitar promover proyectos “sobre papel” e invitar a participar al mayor número posible de países, bajo el pretexto de que será “una mera conservación” con una obligada “foto familiar”. Lo importante, es que el número de presentes en estas fotos vaya aumentando y este será el principal logró de Ucrania. No tiene importancia, la forma de la que hayan arrastrado allí a los representantes de los países en vías del desarrollo. Así de sencilla es la “diplomacia” que van aplicando. Rusia ya ha hecho pública su postura sobre el proceso de las negociaciones y tenemos por costumbre ser fieles a nuestra palabra. Lo que no vemos es una actitud idéntica por parte de Occidente.

Pregunta: Hace algunos días, el Presidente Vladímir Putin manifestó que la parte rusa está dispuesta a mantener con EEUU contactos sobre la seguridad estratégica. ¿Se están preparando por el MAE estos contactos? En caso de ser así, ¿podrían celebrarse algunas reuniones a corto plazo y a qué nivel?

Respuesta: No hemos recibido de la parte estadounidense ninguna propuesta seria. Hubo un intento, puesto que EEUU consideran que no es correcta nuestra decisión de suspender el vigor del Tratado START III. Por este motivo nos propusieron reanudar las inspecciones, es decir, expresaron su deseo de venir y ver el estado de nuestras instalaciones estratégicas. Y así no puede ser. Evidentemente, están interesados en visitar estas instalaciones, pero Washington deja al margen el siguiente hecho: el documento en cuestión que contempla inspecciones mutuas estaba basado en la confianza, en el respeto mutuo y en una interacción transparente. Es un factor que dejan al margen. Y es imposible restablecer la confianza ahora, cuando Rusia fue declarada un Estado enemigo, una amenaza que debe ser eliminada, un país al que debe ser asestada una “derrota estratégica”.

El Presidente Putin ha señalado que estamos abiertos al diálogo sobre la seguridad estratégica, pero, sin que esté excluido ninguno de los aspectos que influyen en la misma. A los aspectos que vienen tiempo existiendo se ha unido ahora una política agresiva e inamistosa por parte de EEUU. Y no es solo política, tiene también forma práctica: los ucranianos no podrían combatir sin armas e instructores estadounidenses, sin sus apuntadores ni datos recibidos con la ayuda de satélites y facilitados a Kiev. El hecho de estar combatiendo los estadounidenses contra nosotros no representa solo una guerra híbrida, sino a veces una guerra directa.

Siempre estamos abiertos a mantener las negociaciones, nunca hemos renunciado a nada. Sin embargo, hace falta entender que la conversación debe ser honesta y no del habitual estilo de EEUU.

Muchos colegas que representan a la Mayoría Mundial comparten de manera confiada que los estadounidenses les están exigiendo que se unan a las sanciones antirrusas y que les amenazan. De modo que podemos llegar a una curiosa conclusión sobre la diplomacia estadounidense y sobre sus objetivos actuales. EEUU necesita lograr de un país una determinada decisión sobre Rusia, China o cualquier otro asunto. Sus representantes se reúnen con los de este Estado. El Estado en cuestión indica que no le agrada esta actitud y pregunta qué ocurrirá, si se niega. Representantes de Washington indican que, si no se obra de la forma que les parece conveniente, serán introducidas las sanciones, y el país será incluido en todo tipo de listas sancionadoras. Y en caso de aceptar el Estado y cumplir las condiciones de los estadounidenses, no se le castigará. Este es el llamado “intercambio paritario”.

Pregunta: Joe Biden ha prometido que el próximo 23 de febrero, Washington introducirá contra Rusia un nuevo y grande paquete de sanciones. Las limitaciones ya fueron aprobadas. Hoy se ha publicado una nueva lista. ¿Con qué tiene pensado responder Moscú?

Respuesta: Responderemos con acciones relacionadas con el fomento de nuestra propia economía, el desarrollo y el refuerzo de nuestros vínculos con los socios que, a diferencia de la minoría occidental que continúa operando con categorías coloniales y neocoloniales, se muestran capaces de cumplir con los acuerdos alcanzados. Vertebran sus vínculos económicos en intereses de su propio pueblo, planteándose el objetivo de elevar el nivel de vida, garantizar la prosperidad y un aprovechamiento sumamente eficaz de los recursos naturales en su país. Van creando cadenas logísticas y financieras que, al igual que cualquier otra acción tomada en la esfera de la economía, no han de depender de quienes están acostumbrados a mandar e a nivel mundial, a saquear y a asesinar a representantes de otros pueblos, a apropiarse de sus recursos naturales y sus riquezas, a vivir a costa suya.

La continuación de esta tradición sirve de base para la actual actuación de EEUU y de sus allegados. Esa tendencia se deja notar en los mercados mundiales donde eliminan a sus rivales, en concreto, a Rusia. Ya le han obligado a Alemania y a muchos países europeos a renunciar al gas ruso, a invertir unas cuantías colosales, para construir plantas encargadas de recibir el gas licuado estadounidense y comprar el gas propiamente dicho. Y eso tiene un precio considerablemente mayor que el gas que recibían por gasoductos.

Los gasoductos fueron volados y nadie dijo ni una palabra. Ya he mencionado que incluso se negaron a llevar a cabo una investigación transparente. Algunos países que participaron en aquello, Suecia entre ellos, ya han manifestado haber cesado la investigación a nivel nacional, puesto que no se descubrió nada. Creo que es ridículo y vergonzoso para cualquier país, es un hecho evidente.

Nos esforzaremos para lograr que nuestra economía y los vínculos con nuestros socios que saben ver la ventaja estratégica que les aporta el fomento de dichos vínculos, no dependan del ultraje, la imposición de las posturas a otros ni de los caprichos de aquellos países que han confirmado su casi completa incapacidad de cumplir con lo acordado. Ven cualquier situación en el mundo exclusivamente a través del prisma de las elecciones que son llevadas a cabo en sus países cada 2 años, de modo que siempre hace falta inventarse algo, para “causar escándalo” en la opinión pública y demostrar lo “decididos” que son.

Este hecho es de lamentar, pero hemos de tenerlo presente. Si en algún momento, y el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, también lo dijo, dichos países entran en razón y recuperan la capacidad de analizar normalmente cuanto ocurre a su alrededor, así como sus capacidades y las tendencias mundiales, llegando a la conclusión de que habría que hablar con Rusia, bienvenidos sean. Sin embargo, primero escucharemos sus propuestas. Si estas suponen la más mínima dependencia de sus caprichos y cambios de su política, que ocurren allí a menudo, no necesitaremos estos contactos.

Existen esferas, en las que se puede cooperar, sin sufrir a causa de los posibles cambios en el otro lado.

Me gustaría llamar su atención a que hace algunos años, el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, durante la Cumbre Rusia-ASEAN, formuló la iniciativa de que nuestro continente euroasiático común habría de ser explotado de una manera sumamente eficaz y beneficiosa para todos los países del mismo. Propuso llamar esta labor la creación de una Gran Asociación Euroasiática. Fueron nombrados tales organismos como la Organización de Cooperación de Shanghái, la Unión Económica Euroasiática, la ASEAN. Este proceso está avanzando. Entre todos estos organismos hay vínculos establecidos y existen perspectivas de proyectos conjuntos. Cada vez que hablamos de la necesidad de aprovechar las ventajas relativas y competitivas de nuestro enorme continente común, donde están situados en estos momentos los principales países y estructuras que garantizan principalmente el crecimiento de la economía mundial, hemos de subrayar que la Gran Asociación Euroasiática la percibimos como un espacio abierto para todas las estructuras de integración situadas en nuestro continente y para todos los Estados del mismo, sin excepción alguna. Las puertas están abiertas. Únicamente hace falta llamar primero a estas puertas, para explicar, si uno viene con buenas intenciones o para formular ultimatums.

Pregunta: Julian Assange intenta lograr que sea recurrida su extradición a EEUU. Por motivos obvios, no estamos viendo ni fervientes protestas ni elevada atención al tema por parte de los medios ni tampoco por parte de los políticos occidentales, por mucho que declaren la libertad de la expresión y la lucha contra el abuso del poder y lo ponderen no solo como valores, sino como sus compromisos profesionales. Comente la situación en cuestión. ¿Cree que Julian Assange es la voz de la conciencia del mundo actual?

Respuesta: En cuanto a Julian Assange, ya he dicho que es la vergüenza de la democracia occidental. Los estadounidenses declaran abiertamente, al recibir las preguntas insistentes en las ruedas de prensa, que no es periodista, sino criminal que infringió un gran número de leyes locales y reclutó a militares estadounidenses. Como bien sabemos, contó a la opinión pública mundial la verdad sobre las acciones secretas de los servicios secretos y los militares estadounidenses, pero que representaban una burda violación de la legislación nacional, incluida la Constitución de EEUU. Si es una actividad delictiva, entonces los criminales que se dedicaban a las mismas, desean que sus crímenes se sean descubiertos.

En cuanto a su condición de no periodista. Recuerdo perfectamente cómo hace algunos años apelamos a los franceses, recordándoles que no le favorecía al país que promovía la democracia en todas sus formas y fue en 1990 en la OSCE promotor de la aprobación del Documento de la Reunión de Copenhague de la Conferencia sobre la Dimensión Humana, donde, por insistencia de Occidente (es que a la URSS le era concedido papel de país de segundo orden) fue indicado que todos los países miembros de la OSCE garantizarían a sus ciudadanos acceso ilimitado a la información, cuyas fuentes estarían tanto dentro del Estado en cuestión como fuera de sus fronteras. Les preguntamos a nuestros queridos interlocutores franceses, por qué dichos principios no se aplicaban a RT ni a Sputnik, a cuyos corresponsales se les había prohibido acceder a las ruedas informativas en el Palacio del Elíseo. Se nos respondió que no hacían periodismo, sino propaganda. Fue antes de la esperanza de que Ucrania y sus “patronos” cumplieran los Acuerdos de Minsk. Y ahora, no merece la pena ni comentar la situación.

Pregunta: Ahora el Grupo G20 está compuesto por 19 países, la UE presentada también a nivel nacional y, a partir del año pasado, la Unión Africana, cuya adhesión, a diferencia de la UE, no se reflejó en el nombre del grupo, puesto que se sigue hablando del G20 y no del G21. ¿Fue abordado este tema en el marco del Grupo? ¿Es justo, a su modo de ver, que la adhesión de una Unión cambie el nombre y la de la otra, no?

Respuesta: En cuanto a las matemáticas, está equivocado. La Unión Europea es contabilizada como parte del G20. Hay allí 20 Estados. Espero que las asociaciones de otros continentes también lleguen a estar presentadas, por lo menos, sería justo, dado que las Uniones Europea y Africana ya están incluidas. Ya hay un ejemplo de esto y se ha sentado un precedente.

Pregunta: Es usted muy querido en América Latina. Hubo muchas noticias, también desde Argentina, de que sufrieron mucho porque no fue a verles. ¿Qué nivel de importancia tiene para Rusia la región de América Latina, dado que nos vemos obligados a reorientar nuestros contactos en la esfera de la política exterior? ¿Cuál es el grado del atractivo y de la estabilidad que tiene América Latina para Rusia a largo plazo?

Respuesta: Siempre hemos estado dispuestos a fomentar las relaciones con todos los países que se muestren interesados en ello. En caso de ser algo mutuamente beneficioso, las relaciones evolucionarán sin impedimentos ni problemas.

América Latina es uno de los principales socios de Rusia. Los volúmenes del intercambio comercial están creciendo considerablemente, al tiempo que están cobrando intensidad las inversiones. Son muy solicitados los envíos de los abonos y los cereales rusos. Gozan de gran popularidad los productos de la ganadería y la fruta procedentes de América Latina.

Sin embargo, nos gustaría que a estos intercambios directos con productos y alimentos se sumen proyectos conjuntos de inversiones que también se están desarrollando. Abundan en la esfera de naves aéreas de fabricación soviética y rusa, su servicio técnico, formación de personal para los servicios de rescate. Un Centro regional de este tipo está abierto en Cuba. Hay muchos planes que se están poniendo en práctica.

En cuanto a la Argentina y el hecho de que no fuera allí, somos todos gente cortés.