15 de febrero, 2021
El escándalo político causado por las declaraciones de Martin Vizcarra reconociendo que se inoculo la vacuna antes que el personal de primer línea, está trayendo cola tras conocerse que otros altos funcionarios también se habían vacunado. El día de ayer, la entonces canciller, Elizabeth Astete, reconoció a través de su cuenta twitter que también fue privilegiada por la vacuna china.
“Acepté el ofrecimiento de hacerme inocular la primera dosis de la vacuna de Sinopharm, el 22 de enero último, de lo que entendía se trataba de un remanente del lote de vacunas a cargo de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH)”, reconoció Astete.
Horas antes el exviceministro de Salud Pública, Luis Suárez, también confirmó que él y otros funcionarios fueron beneficiados con la durante la gestión de Martín Vizcarra.
A través de un comunicado, Suárez justificó su acceso a la inmunización manifestando que era para “proteger al equipo responsable”, y que se trataba de un ofrecimiento de parte de los investigadores de Sinopharm.
“Al igual que en otros países donde se realizan las investigaciones en Fase III, ponían a disposición la vacuna candidata con la posibilidad de proteger al equipo responsable de conducir la respuesta frente a la pandemia. Esta vacuna candidata me fue aplicada a mí y a miembros del equipo a cargo de manera voluntaria”, señala en su comunicado.
Enfurecido
Por su parte, el presidente Francisco Sagasti anunció que el Ministerio de Salud realizara una investigación en dos días. A su vez expresó sentirse “furioso” por lo sucedido.
“me siento indignado y furioso por esta situación que pone en peligro el esfuerzo de muchísimos peruanos”, dijo.
El actual ministro de Salud, Óscar Ugarte, advirtió que “todo aquel que esté vacunado (con las dosis “de cortesía”) quedará fuera”.
Ante la ola de críticas por parte de varios medios de comunicación, la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, anunció que abrirá una investigación preliminar a Vizcarra.
C.Q.R.