Este jueves, Estados Unidos anunció que destinará más de 810 millones de dólares en nuevos fondos para las Islas del Pacífico, en una cumbre donde estuvo presente el presidente Joe Bien, siguiendo el contexto de las incursiones chinas en esta estratégica región.
La Casa Blanca dijo que, del monto anunciado, 600 millones llegarán en forma de paquete de ayuda a diez años destinado a limpiar las aguas contaminadas para apoyar la pesca del atún, mientras que Estados Unidos se encargará también de incrementar su asistencia en temas relacionados al clima, su predisposición a ayudar al desarrollo y su presencia diplomática.
En esta primera Cumbre de las Islas del Pacífico celebrada en Washington con representantes de Fiyi, Salomón, Micronesia, Papúa Nueva Guinea, Tuvalu, Marshall, Palau, Samoa, Tonga, Polinesia Francesa, Nueva Caledonia, Cook, Vanuatu y Nauru, Biden recalcó que «Las islas del Pacífico representan una voz vital para fortalecer nuestro futuro», saludando la realización de la cumbre, a la cual denominó como «histórica».
Reconocimiento y Diplomacía
En ese sentido, E.E. U.U. anunció en el encuentro una subvención de 20 millones de dólares en favor del turismo y de alternativas a la explotación forestal.
En ese contexto, el ejecutivo estadounidense también anunció que Estados Unidos reconocería las Islas Cook y Niue, territorios autónomos cuya diplomacia, defensa y política monetaria están adscritas a Nueva Zelanda.
En relación con lo mencionado anteriormente, La Casa Blanca buscará de esta manera aumentar su presencia diplomática en estas islas, que suman menos de 20.000 habitantes, pero abarcan una importante zona económica en el Pacífico Sur.
Estrategia Política
Como parte de esta nueva estrategia, Biden también designó a un veterano diplomático como embajador para la región, Frankie Reed, el primer enviado de Estados Unidos al Foro de las Islas del Pacífico. En esa línea, Estados Unidos ya había anunciado el regreso de una embajada estadounidense a las Islas Salomón, donde China tiene una fuerte presencia, y la Casa Blanca indicó el jueves que también se abrirían embajadas estadounidenses en las islas Tonga y Kiribati.
Finalmente, estas iniciativas incluyen un nuevo Diálogo de Comercio e Inversión con las islas, estrategias para combatir la crisis climática y asistencia para el desarrollo, así como mejorar la seguridad marítima, la educación y la salud.
