Desafío. Ante los grandes escándalos y denuncias contra los llamados “padres de la patria”, generando rechazo y desconfianza de la ciudadanía, se avizora una luz de esperanza para revertir la imagen del Congreso de la República y será a través de la renovada Comisión de Ética, cuya presidenta, la congresista oficialista, Janet Sánchez Alva, se ha trazado una línea firme de trabajo serio, con transparencia, equidad y sin blindaje.
Adelantó que no habrá ningún tipo de contemplaciones con nadie, sea quien sea, porque el trabajo será firme sin odios ni rencores, pero si respetando el debido proceso contra aquellos parlamentarios que resulten implicados en sucesos reñidos con la moral y los valores éticos pasibles a ser investigados y sanciones de merecerse el caso.
En ese sentido, la flamante titular de dicho grupo de trabajo consideró que tiene un verdadero desafío en recuperar un poco la confianza de la ciudadanía tratando de cambiar la imagen del Parlamento Nacional, que ha merecido el rechazo general debido a los serios cuestionamientos por las actitudes indebidas de algunos parlamentarios, pero además de algunas adquisiciones como los televisores de última generación y otros artefactos electrodomésticos.
Sánchez Alva recordó que en su primera sesión como presidente de la Comisión de Ética, se reabrió el espinoso caso de la congresista de fuerza popular, Yesenia Ponce, archivado por la gestión anterior y que origino un escándalo mayor. Ella ha sido acusada de mentir en su hoja de vida, respecto a sus estudios, y de haber falsificado documentos; además existen diez casos más pendientes indagaciones.
Cabe recordar que más de 70 casos fueron archivados en la Comisión de Ética por considerarlos improcedentes, pero también se acordó no iniciar indagación contra otras denuncias entre ellas los legisladores fujimoristas Luz Salgado, Héctor Becerril y Rosa Bartra por supuestamente interferir en el allanamiento de locales de Fuerza Popular a cargo del Ministerio Público.
Después de casi mes y medio de paralizada, la Junta de Portavoces acordó renovar a sus integrantes (de Ética), tomando la posta la legisladora oficialista, quien consciente de la grave situación por la que atraviesa el Congreso, está dispuesta a trabajar con ahínco y responsabilidad hasta revertir la triste imagen que representa la también llamada “Casa de las Leyes”, para ello dijo haber encontrado concesos a de tocar los temas con firmeza y sin apañamientos.
Finalmente, la legisladora oficialista adelantó que su banda analizará cuidadosamente el tema de la Mesa Directiva, para un probable cambio de mando en conducción del Legislativo de tal manera oxigenar mejor la institución y recuperar poco a poco la confianza que se ha perdido en la población, y para eso se tiene que seguir un horizonte en la fiscalización y control político como le corresponde.
Santiago Quispe Ocas