Fuertes críticas se han generado hacia el presidente Pedro Castillo luego que el programa “Beto a Saber” denunciara que la supuesta ayuda económica que ofreció el mandatario para los niños con cáncer nunca llegó a su destino.
Como se recuerda, hace tres meses, Castillo junto al conductor de televisión Andrés Hurtado “Chibolín”, exhibió a las afueras del Palacio de Gobierno un cheque gigante con la suma de 4 mil millones de soles. Dinero que según se afirmó saldría de fondos públicos para atender a los niños afectados por la enfermedad.
No obstante, el informe presentado por el programa nocturno evidenció que aquel monto ofrecido fue un engaño, pues jamás fue entregado a la institución que atiende a los niños ni se realizó una resolución formal que lo hiciera efectivo. El conductor Beto Ortiz no se quedó callado y calificó como “un crimen” lo orquestado por Castillo y Hurtado.
No se encontró ninguna norma que apruebe la transferencia de dinero para atender a los niños. Así declaró Mónica Yaya, abogada y expresidenta del Tribunal del Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado (OSCE), en el programa. Además, utilizó su cuenta de Twitter para calificar de “burla” lo hecho por Castillo a los niños.
Griselda Clakle y Carla García Buscaglia mostraron también su indignación por el hecho. La primera lo calificó como un “crimen contra los niños con cáncer” y “una farsa que debe ser condenada”. Mientras que la segunda afirmó que, “hay mucho odio en el presidente” por exponer a niños con cáncer al aire libre y darles un cheque falso.
Por otro lado, Andrés Hurtado “Chibolín” declaró estar sorprendido y en “shock”. Además, afirmó que para él sería una pena que la ayuda social prometida no se logre concretar.
En medio de este incidente se conoció mediante declaraciones de María Teresa Dulanto que un niño con cáncer que esperaba ser sometido a quimioterapia murió en un hospital de Iquitos. “Así se trata a los niños con cáncer en el Perú”, lamentó.
Asimismo, diversos usuarios en las redes sociales opinaron que Castillo utilizó a los niños con cáncer como parte de una propaganda política y como estrategia para mejorar su imagen.
