El presidente Nayib Bukele de El Salvador afirmó ayer martes 19 de marzo que la tasa de homicidios para el año 2024 se proyecta «aún más baja» que la del año anterior.
Las declaraciones llegan luego de que la empresa Statista posicionara a El Salvador como el país más seguro de Latinoamérica en 2023, un marcado contraste con su pasado de altos índices de violencia.
Reacción
Bukele respondió a través de un mensaje en la red social X a una publicación de este portal de estadísticas en línea, que indicaba que El Salvador había registrado una tasa de 2,4 asesinatos por cada 100.000 habitantes al cierre de 2023, colocándolo «en el último lugar de la tabla», según enfatizó el mandatario.
Las autoridades salvadoreñas atribuyen la disminución de los homicidios durante la administración del presidente Bukele a su Plan Control Territorial y a la implementación de un régimen de excepción que ha suspendido garantías constitucionales, el cual está por cumplir dos años de vigencia y ha resultado en más de 78.100 detenciones.
Sin embargo, la cifra de muertes violentas en el país centroamericano comenzó a declinar después de 2015, año que se registró como el más violento en la historia reciente de El Salvador con 103 homicidios por cada 100.000 habitantes.
La tendencia a la baja se acentuó en 2019, coincidiendo con el inicio de la administración de Bukele.
Finalmente, cabe mencionar que las estadísticas gubernamentales no incluyen las muertes de presuntos pandilleros en enfrentamientos con la policía, los hallazgos de restos humanos ni los fallecimientos de supuestos delincuentes a manos de ciudadanos, elementos que sí eran considerados en los registros durante administraciones previas.