El devastador incendio ocurrido en el Museo Nacional de Río de Janeiro arrasó con patrimonios culturales invaluables, entre ellos las de la mujer más antigua de América del Sur. Un meteorito de 5,6 toneladas quedó intacto.
El incendio que arrasó el Museo Nacional de Río de Janeiro tiró por la borda doscientos años de investigación, con esto, se redujo a cenizas todas las piezas que se encontraban en sus diversas salas de exhibición.
Entre los tesoros del museo, se encuentra Luzia, la momia de la mujer más antigua de Sudamérica. “Luzia “murió”, al menos de forma simbólica”, dijo la presidenta del Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan), Katia Bogea.
Con cerca de 12 000 años de antigüedad, este fósil humano fue hallado en el estadio de Minas Gerais en 1974 y corresponde a una mujer que falleció entre los 20 y 25 años de edad. El cráneo de Luzia y la reconstrucción de su rostro eran exhibidas hasta el momento del inicio de las abrasadoras llamas, y era considerado uno de los mayores tesoros arqueológicos del país.
Entre otras piezas, también se encontraban una colección egipcia que fue adquirida por Pedro I; otra de arte grecorromana perteneciente a la emperatriz Teresa Cristina; así como una colección de paleontología y etnología. También se exhibían piezas de la cultura peruana como las momias aimaras.
Hasta el momento, la dirección del museo aún calcula las pérdidas, mientras que se investiga las causas del siniestro.