Este miércoles el primer ministro británico, Boris Johnson, pidió a Moscú a tratar «humanamente y con compasión» a Aiden Aslin, ciudadano británico capturado en Ucrania por las fuerzas rusas. Ha sido confirmado por el mismo Johnson que el prisionero no era un mercenario sino que formó parte del Ejército ucraniano.
Boris también declaró que «Aunque disuadimos activamente a la gente de ir a ese escenario en conflicto, entiendo que había estado sirviendo en las fuerzas ucranianas durante algún tiempo y su situación era muy diferente a la de un mercenario». «Espero que sea tratado con cuidado y compasión», añadió.
Como es conocido en el derecho internacional consuetudinario, ningún mercenario al ser capturado es tratado como «prisionero de guerra», ni tiene el estatus de combatiente.
Los «prisioneros de guerra» tienen un trato especial de acuerdo al Convenio de Ginebra de 1949.
F.H.F.C.