Biocombustible a partir de pieles de naranjas

Un equipo de investigadores han elaborado un biocombustible con un 55% menos de hollín en base a pieles de naranjas como alternativa a los combustibles tradicionales.

EFE/EPA/GHULAMULLAH HABIBI

Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) han elaborado un biocombustible con un 55% menos de hollín en base a pieles de naranjas como alternativa a los combustibles tradicionales. Los científicos utilizaron residuos de la industria frutícola para extraer aceite de naranja y analizar su potencial como combustible para biorreactores.

Los resultados que se obtuvieron tras las pruebas fueron que este aceite puede ser mezclado hasta en un 15% con combustible para aviones sin afectar el rendimiento del medio de transporte y cumpliendo los requisitos de las normas de vuelo. De igual forma, los expertos de la UPM afirmaron que el biocombustible puede disminuir la formación de hollín, pues este último provoca la emisión de gases contaminantes en el medio ambiente.

Las razones por las que el aceite de naranja funciona como combustible alternativo es debido a que la fruta está constituida por D-limoneno, así como también cuenta con una densidad apropiada, poder calorífico y propiedades de flujo en frío. Asimismo, la alta cantidad de terpenos que poseen permiten que sean transformados en biocombustibles para la mezcla con carburantes convencionales, por lo que se pueden emplear tanto en aviación como en automoción.

«La principal ventaja de este proceso es que la hidrogenación completa del combustible permite reducir su emisión de hollín un 55%, según hemos comprobado en nuestro estudio», ha explicado el investigador de la ETS de Ingeniería Industrial de la Universidad de Castilla-La Mancha, David Donoso.

Por otro lado, los científicos resaltaron que este líquido podría sustituir al 0,1% o al 0,02% del queroseno y del diésel, así como también destacaron la posibilidad de emplear otros cítricos (limón, pomelo, lima, cidra, yuzu, bergamota o combava) para extraer terpenos. Sin embargo, señalaron que el aceite de naranja no sería suficiente para reducir las emisiones contaminantes para enfrentar los efectos del cambio climático.