El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, anunció que no permitirá “ni muerto” la entrega del país y añadió que no habrán nuevas elecciones presidenciales a menos que lo maten . «Ya celebramos unas elecciones. Hasta que me matéis, no habrá otras elecciones”, declaró.
Este lunes el presidente protagonizó un encuentro inoportuno con los obreros en huelga que a gritos le decían “¡Vete!”. Cabe precisar que las protestas contra el mandatario no faltaron cuando se anunció su reelección. Ciudadanos pedían incesantemente la salida del dirigente quien se encuentra en el poder desde 1994.
«No olvidaremos, no perdonaremos», fueron las palabras que gritaron miles de empleados de la fábrica MTZ, que se congregaron a las afueras de la fábrica de tractores y la fábrica de vehículos pesados (MZKT) en Minsk, al igual que en la sede de la televisión gubernamental. Los trabajadores ondearon en todo momento las banderas blancas y rojas de la oposición.
Por otro lado, la líder de oposición Svetlana Tijanovskaya, manifestó estar dispuestas a liderar el país bielorruso y pidió la creación de un marco legal para garantizar unas nuevas elecciones presidenciales. A raíz de las últimas protestas, la candidata a la presidencia exige la organización de unas nuevas elecciones limpias y libres.
N.M.O.M