
El cerro San Cristóbal carece de medidas de seguridad adecuadas, aunque es uno de los destinos más populares para para los numerosos fieles que acuden en estas fechas.
Las barandas de seguridad a lo largo del camino hacia la cima del cerro San Cristóbal están húmedas y afectadas por la polilla, lo que representa un riesgo para la tradicional peregrinación hacia la Cruz Monumental durante los días de Jueves y Viernes Santo, aumentando la posibilidad de accidentes graves.
En años anteriores se ha informado sobre el mismo problema, e incluso la falta de estas estructuras en áreas bajo la jurisdicción de la Municipalidad del Rímac. En 2023, se resolvió el problema horas antes de la visita de los devotos; sin embargo, un año después, la situación persiste.
Esta situación se torna preocupante dado que se espera la participación de alrededor de 100 mil personas en la peregrinación hacia la cima del cerro San Cristóbal durante la Semana Santa, quienes comienzan su recorrido desde las primeras horas del día lo que podría llegar a resultados fatales