Por: Nestor Diaz Diaz
Periodista: Reg.-N°- 9137 –
La noche de gala en la entrega del Balón de Oro, se ha convertido en el mundo futbolero de una admiración por un ídolo ganador a una aberración o capricho para elegir a la estrella estelar de la temporada. En las últimas ediciones confirma lo anterior. Es un premio polémico por las circunstancias donde él se concibe dado que, candidatos merecedores para llevarse el balón yacen en la indiferencia de los organizadores. Los encargados de otorgar dicha condecoración son la revista francesa France Football y la UEFA cada año, y el presente lustre se realizará recién el lunes 28 de octubre en el Théâtre du Châtelet de París, Francia. ¿Por qué motivo la hacen larga? Tranquilamente en estas semanas se podría conocer ya al próximo “balón de oro” del 2024, nos hallamos con las respectivas copas de selecciones selladas y las ligas europeas en naciente pretemporada. ¿O es que la espera se alarga para que las nubes y lloviznas enfríen las actuaciones de los candidatos, para así manipular la votación hacia alguien afín a los negocios que engloba al deporte rey?. De esa manera se dio por ejemplo, luego del Mundial Sudáfrica 2010, cuando todos los pronósticos apuntaban a los campeones Andrés Iniesta o Xavi Hernández como galardonados, Leo Messi se los arrebató. Además en dicha escena estuvo el holandés Wesley Sneijder, como actor de reparto, que en la misma temporada obtuvo cinco títulos con el Inter de Milán y jugó la final del Mundial, tampoco fue tomado en cuenta. Es desde aquella ocasión que ha ido mellando su credibilidad tal evento. En el 2013 se lo regalaron a Cristiano Ronaldo sin haber logrado absolutamente nada. Tanto el rosarino como el portugués marcaron una época en el balompié pero, no necesitaban ofrendas de esa clase.
Cada quien tiene a sus favoritos claro está, por su afinidad de país o club donde milite determinado futbolista pero, ya no estamos para esas “jugadas”; más aún con la información en un clic. Es vital precisar que la revista France Football mide los resultados obtenidos individual y colectivamente durante el año en consideración, la clase del jugador (talento + juego limpio), su carrera profesional, la personalidad y carisma que posee. Para el presente, los candidatos que retumban en los medios y en los comentarios de los propios hinchas se tejen entre los nombres de Jude Bellingham (Real Madrid), Rodri (Manchester City) y Vinicius Jr. (Real Madrid), Dani Carvajal (Real Madrid/España). Si es que no hay alguna sorpresa, la cual no sería una novedad. Vini parte con más opciones ya que fue fundamental para la conquista de La Liga, La Supercopa de España y La Champions League por el Real Madrid. Rodri, con su accionar en la Eurocopa caló en el podio. Sin embargo, si hablamos de títulos, Carvajal sería el afortunado, ganó La Liga, La Supercopa de España, La Champions y la Eurocopa, un año mágico para el lateral derecho y líder de los merengues y la roja. Pero como es defensa los votos van de medio campo hacia adelante. De justicia sólo imploremos a Dios.
El Balón de Oro fue creado en 1956 por Gabriel Hanot, entonces director de la revista. En sus inicios, el galardón estuvo dirigido sólo a jugadores de nacionalidad europea que se desempeñaban en el viejo continente. Por ese motivo los dos mejores de todos los tiempos no lo recibieron en su oportunidad. Pelé y Maradona tocaron el balón de oro, solamente en tardes de homenajes, increíble. A partir de 1995, se incluyó a futbolistas no europeos que jugaran en cualquier liga de Europa. En 2007, se extinguió todas las restricciones y cualquier jugador sin importar la nacionalidad puede ser acreedor del laurel. El inglés Stanley Matthews fue el primer jugador de la historia en recibir el ostentoso balón, de los creadores del fútbol; vaya sincronía. Ronaldo Nazario “el fenómeno” es el jugador más joven en ganar el Balón de Oro en lo que va del certamen. Ronaldo lo obtuvo en 1997 con 21 años y 3 meses de edad. Además, fue el primer futbolista fuera de Europa en obtenerlo. El ruso Lev Yashin, es el único arquero que se hizo con “la joya de oro” en 1963, mientras que los alemanes Franz Beckenbauer y Matthias Sammer y el italiano Fabio Cannavaro lo ganaron con la etiqueta de defensas. Lo del guardameta ruso es único, tal hazaña ningún portero lo ha conseguido hasta el sol de hoy.
“Los premios personales no son importantes para nosotros, lo principal es que el equipo gane y la hinchada siga confiando en nuestro plantel”. Es una típica declaración de los actores al final de la novela. No es casualidad, es el mensaje que les brindan los estrategas ya que se ubica en un deporte de conjunto, de equipo; donde todas las piezas son fundamentales para el logro del objetivo. Para que los futbolistas leyenda hayan alcanzado un nivel superlativo en sus actuaciones, necesariamente se han rodeado de compañeros top en cada posición del verde rectángulo. El Balón de Oro entonces, en varias ediciones sólo sirve para los flashes o para pulir una figura desgastada. Ojo, la votación la integran periodistas de la revista France Football, los técnicos y capitanes de todas las selecciones reconocidas por la FIFA. Que al balón recubierto con una capa de oro puro (con medidas de 31 centímetros de alto, 23 de largo y 23 de ancho, con un peso de 7,5 kg), no se melle más su imagen; de ser así va rumbo ha transformarse en un globo espacial. ¡Centro al área y tú tienes el balón!
