Tres de los diez hijos de Francisco Riveros Mallqui, un comunero en la comunidad de Torota, se enterraron hasta el cuello para evitar ser desalojados de su propiedad.
“Los que están enterrados son mis hijos. Este terreno lo hemos comprado hace 9 años del mismo propietario. Pagué ocho mil soles. Ahora me quieren votar aduciendo que no les he pagado”, contó Francisco Riveros.
Riveros Mallqui se mostró indignado con el juez de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho, quien ordenó el desalojo aduciendo que el hijo del primer propietario del predio de Francisco afirmó no conocer el contrato que este tuvo con su padre, por lo que inicio un proceso judicial.
Agrego que no estaba enterado del proceso que se venía desarrollando en su contra, pues nunca recibió una notificación y solo se enteró del desalojo días antes, por intermedio de una vecina.
Por su parte, los vecinos de la zona aseguraron que nunca han visto al hijo de Saturnino acercarse a los terrenos de su padre, mientras que Francisco Riveros es un vecino muy conocido, que ha venido realizando mejoras en su propiedad.
N.R.C.H
