Atroz crimen adolescente estremece a China y expone la trágica realidad de los niños desamparados

El aparente homicidio de un niño de 13 años por parte de sus propios compañeros en una zona rural del norte de China ha generado gran conmoción en el país, desatando debates candentes sobre el acoso escolar y la delincuencia juvenil.


En Hong Kong, Asesinato de un menor de edad por parte de sus compañeros del colegio en una zona rural del norte de China ha sorprendido a la nación, provocando fuertes debates sobre el acoso escolar, el criminalismo juvenil y la situación difícil de decenas de millones de niños ausentes de padres migrantes.

Tres de los estudiantes sospechosos fueron detenidos por la policía y llevados a una aldea en los exteriores de la ciudad de Hadan, provincia de Hebei, momento después de que el cuerpo afectado y desfigurado fuera encontrado enterrado en un invernadero abandonado, según informan medios estatales.

Aparentemente había sido crimen organizado, ya que los responsables de la investigación encontraron que los sospechosos habrían comenzado a cavar tumba poco profunda en Wang días antes de que ocurriera el asesinato, según la Policía.

Familiares de Wang y su abogado dijeron por medio de las redes sociales que el niño sufría de acoso durante mucho tiempo por tres compañeros de clases, quienes son menores de 14 años.

Estos hechos también resaltaron la generación de niños abandonados de China, que viven en áreas aledañas por medio de cuidado de parientes, mientras sus padres buscan trabajo y migran, según informaron los medios estatales.


El bienestar de los niños “desamparados” se ha convertido en una triste consecuencia del vertiginoso crecimiento económico de China, impulsado por la migración masiva de trabajadores rurales que han pasado años lejos de sus hogares para sostener a sus familias.

Según el último censo de población del país en 2020, más de uno de cada cinco niños en China, casi 67 millones menores de 17 años, son considerados “desamparados” por la ausencia de sus padres. Diversos estudios y encuestas han demostrado que estos niños enfrentan una mayor vulnerabilidad a problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, así como al abuso y al acoso.

La reciente muerte de Wang es solo el último de una serie de incidentes trágicos que han conmocionado a la opinión pública en China en los últimos años. Estos niños “desamparados” con frecuencia son víctimas, aunque en algunos casos también son perpetradores, de crímenes violentos.