La final de la Copa Bicentenario se jugó ayer en el Estadio Miguel Grau del Callao, en donde se hicieron presentes las hinchadas del Rojo Matador y del cuadro Albo. Ambos equipos salieron con todo en busca de la victoria, pero las defensas estuvieron impecables y el encuentro terminó 0 a 0.
Este marcador finalizado en los 90 minutos hizo que ambas escuadras se fueran al tiempo extra, en los que el marcador no se movió. Ello llevó a que la final se decida en una emocionante y vibrante tanda de penales.
Atlético Grau erró el segundo penal de la tanda y puso el nerviosismo en toda su fanaticada que se hizo presente en el Callao. Posterior a ese error, portero Máximo Rabines se convirtió en el jugador del partido tras atajarle el penal a Carlos Neumann lo que lleno de alegría y confianza a sus compañeros. Finalmente, Morales fallaría el ultimo penal para Sport Huancayo y desató la celebración de la escuadra Auriblanca.
Con este título conseguido, el Grau de Piura se convirtió en el primer equipo peruano en clasificar a la Copa Sudamericana estando en la Segunda División del país, un histórico logro que inmortalizará al equipo Churre que celebrará sus 100 años de vida futbolística jugando un torneo internacional.
L.E.R