Durante la madrugada de este lunes 24 de marzo, se desató el caos en medio de un concierto de la banda «Son del Duke» en Casma, Áncash. Un grupo de sujetos desconocidos tiró una bomba lacrimógena al escenario y lanzaron disparos al aire, causando el pánico entre los presentes. La orquesta tuvo que suspender la velada luego de tocar las primeras dos canciones.
Por la desesperación del momento, los asistentes huyeron en todas las direcciones y se produjo una estampida entre la multitud, lo que dejó a más de 100 heridos con golpes y contusiones. Afortunadamente, no hay ninguna persona herida por bala.
Varios testigos criticaron la falta de seguridad en el evento y su incapacidad por prevenir la situación. Según un corresponsal de Latina Noticias, el hospital de Casma ha colapsado debido a la repentina llegada de los cientos de heridos.
Tras lo sucedido, la agrupación «Son del Duke» se pronunció en sus redes sociales, ofreciendo sus disculpas a los asistentes por cancelar el show de forma precipitada. «Lamentablemente, por falta de garantías y seguridad, nos vimos en la obligación de retirarnos para cuidar la integridad de nuestro equipo de trabajo y del público presente” señalaron en su publicación de Facebook.
Ya hay antecedentes
Este no sería el primer episodio de violencia que vive la agrupación. El día 15 de marzo, «Son de Duke» sufrió otro ataque durante una presentación en el local Chepita Royal en Puente Piedra. Dos delincuentes a bordo de una motocicleta soltaron una granada a la fachada del lugar, dejando a doce heridos, incluidos tres menores de edad. El atentado fue aparentemente vinculado con la extorsión.
A pesar del caos en la zona exterior, en dicha ocasión se continuó con el concierto durante el resto de la noche, pero se contó con la ayuda de la Policía Nacional del Perú (PNP), que desplegó varios efectivos para asegurar el perímetro y atender a los heridos.
