
La mañana del viernes 25 de abril, un bus del Corredor Rojo fue blanco de un atentado armado mientras transitaba por el distrito de Ate. El proyectil, disparado por presuntos extorsionadores, impactó en el parabrisas del vehículo, generando pánico entre pasajeros y operadores del servicio, aunque no se reportaron heridos.
Testigos indicaron que el ataque se produjo luego de que el conductor ignorara una advertencia: dos sujetos en motocicleta intentaron entregarle una carta, y tras la negativa, abrieron fuego. El mensaje dejado tras el ataque, firmado por una organización criminal denominada “Desa”, advierte que los ataques continuarán contra el transporte público si no se cumplen sus exigencias.

Ante este nuevo acto de violencia, concesionarios de los corredores Rojo, Morado y Azul convocaron una reunión de emergencia para coordinar acciones de protección y exigir mayores garantías de seguridad. El encuentro también tuvo como eje la exigencia de una respuesta firme del Estado frente a la escalada de extorsiones que golpean al sector transporte.
Por su parte, el Ministerio del Interior activó un plan cerco para dar con los responsables del ataque. Unidades especializadas de la Policía Nacional del Perú fueron desplegadas en la zona, mientras que la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) anunció medidas de refuerzo y coordinación con las fuerzas del orden.

“La seguridad de los ciudadanos y de quienes operan en el transporte público es prioridad. No permitiremos que estas mafias amedrenten al país”, señaló un vocero del Mininter en su comunicado oficial.