El abogado Walter Urrutia Vilca fue asesinado a balazos en su oficina en el distrito de Santa Anita. Según las primeras investigaciones, Urrutia era el defensor legal de Gabriel Parra Bravo, un ciudadano extranjero acusado de extorsionar a comerciantes en la zona del óvalo de Santa Anita. El ataque ocurrió un día antes de que se realizara el juicio oral de su cliente, programado para el 8 de enero.
Parra Bravo, de 22 años, permanece detenido en el penal Castro Castro desde 2024, tras ser capturado junto con su tío, Rafael Bravo Martínez. Ambos fueron acusados de cobrar cupos de entre S/500 y S/1.000 a comerciantes de la zona. Durante el operativo policial que los puso tras las rejas, se les incautaron armas de fuego y celulares. Una de las armas confiscadas había sido reportada como robada, lo que también los llevó a enfrentar cargos por tenencia ilegal de armas.
El crimen de Urrutia fue cuidadosamente planificado. Según testigos, un hombre ingresó al despacho simulando entregar una carta dirigida al abogado. Al confirmar su identidad, sacó un arma y disparó cinco veces antes de huir en una motocicleta conducida por un cómplice. Las cámaras de seguridad captaron al atacante vestido de negro y con mascarilla, escapando rápidamente en dirección a la avenida Camino Real.
Este asesinato ha causado alarma entre los vecinos del distrito, especialmente porque Parra Bravo y su tío eran conocidos como “Los chamos cuponeros” y ya acumulaban denuncias por otros delitos. Las autoridades no descartan que el homicidio esté vinculado al caso de extorsión, ya que Parra Bravo aseguró pertenecer a la organización criminal transnacional “Tren de Aragua”. Las investigaciones siguen su curso mientras aumenta la preocupación por el impacto de estas bandas criminales en la ciudad.