El primer ministro Aníbal Torres se presentó este martes en la Comisión de Constitución del Congreso para sustentar el proyecto de reforma constitucional del Ejecutivo que plantea un referéndum para consultar a la ciudadanía la instauración de una asamblea constituyente que elabore una nueva Constitución. Ahí, dejó entrever un uso de las recientes sesiones descentralizadas del Consejo de Ministros para promover esa iniciativa.
Torres se refirió al tema cuando explicaba el cambio de postura en el Ejecutivo respecto de la iniciativa. Inicialmente, manifestó que si bien el hoy presidente Pedro Castillo tuvo a la asamblea constituyente como promesa de campaña electoral, al asumir el cargo se concluyó que no solo debía gobernara para quienes están a favor de la propuesta, sino también para los que no votaron por él y se oponen a la misma.
“Luego se inician estos consejos de ministros descentralizados. Llegamos a cualquier lugar y lo primero que pide la gente es: cierren el Congreso y asamblea constituyente, cumplan con su promesa. Frente a estas peticiones de la población, que son consejos donde el pueblo participa en el debate para dar soluciones a los problemas que se presentan y también participa en la toma de decisiones, teníamos que atender a esta petición de la asamblea constituyente”, refirió el primer ministro.
Durante su alocución de poco más de 40 minutos, Aníbal Torres también sustentó la propuesta en base a la permanente inestabilidad política del país, pues “eso no deja trabajar”. Asimismo, dijo que la asamblea constituyente es un “poder supremo” que se fundamenta fuera de ordenamiento jurídico.
“Es un poder que no tiene límites, es un poder ilimitado. Los únicos límites de ese poder son los derechos fundamentales, que no pueden estar escritos o pueden estar escritos. La asamblea constituyente es un derecho innato del pueblo”, recalcó, pese a que el proyecto del Ejecutivo plantea unos condicionantes para el funcionamiento de dicho cuerpo legislativo.
El ministro de Justicia, Félix Chero, minimizó las encuestas que revelan que solo un mínimo de la población está a favor de la asamblea constituyente. “Yo no percibo eso en los consejos de ministros descentralizados. La realidad nos refleja una postura totalmente distinta”, aseveró.
Esa realidad mencionada por Chero y por Torres fue cuestionada por congresistas miembros de la comisión.
El congresista Wilson Soto (Acción Popular) puso como ejemplo la reciente sesión del Consejo de Ministros en Cusco, realizada luego de otra reunión similar en Huancayo, en donde los asistentes representantes de organizaciones sociales criticaron duramente al gobierno. En la Ciudad Imperial, sin embargo, hubo un filtro distinto para asistencia y fue ahí donde el presidente Pedro Castillo hizo el planteamiento.
Soto recordó que Jean Paul Benavente, gobernador regional de Cusco, comentó al programa “Sin medias tintas” que la organización, acceso, manejo de escenario y control de oradores estuvo “total y absolutamente en manos de la Presidencia del Consejo de Ministros”. “El ingreso a los consejos de ministros es manejado exclusivamente por la PCM y, lógicamente, dejan ingresar únicamente a los militantes del partido de gobierno, quienes van con una sola agenda o consigna y no precisamente recogen los verdaderos deseos de la población”, refirió el acciopopulista y aseveró que lo mismo ocurriría en otras regiones del país.
Como reportó El Comercio, en esa sesión del 22 de abril en Cusco, un grupo de los asistentes al coliseo donde se realizó el evento pifió fuertemente a Katty Ugarte, legisladora de Perú Libre parte del ala magisterial de la bancada, y a Luis Aragón, de Acción Popular. Sin embargo, no ocurrió lo mismo con Guido Bellido, legislador del partido del lápiz a quien luego se le vio acercándose a las tribunas donde estaba el público hostil con sus colegas parlamentarios.
Precisamente, en la Comisión de Constitución, Aragón cuestionó que el Ejecutivo justifique su propuesta con el Consejo de Ministros descentralizado. “Los Gabinetes descentralizados no son el mejor ejemplo, porque ahí se ha llevado muchas veces gente, maquinaria, operadores. Yo he estado, lo he visto y lo he comprobado. Tampoco no es el mejor ejemplo llevar 100 o 200 personas, encerrarlas en un coliseo cerrado y todos gritan una cosa. No es así. Tenernos que realmente escuchar a la población que está en el sector rural, las comunidades”, manifestó.
Martha Moyano (Fuerza Popular) invocó a los parlamentarios a realizar control político al respecto. “Señor ministro, no haga campaña con la plata del pueblo, no vaya a las sesiones descentralizadas del Consejo de Ministros a hablar de la asamblea constituyente. No es correcto. Nosotros tenemos que seguir estableciendo nuestro control, no puede hacer eso como ministro que recibe un sueldo”, instó.
Su colega de bancada y presidenta de la Comisión de Constitución, Patricia Juárez, expresó su preocupación respecto a si el Ejecutivo considera a la asamblea constituyente como política de Estado. “Si no es una política de Estado, no entiendo cómo se gastan los recursos del Estado en los consejos descentralizados, en la publicad que existe en redes, sobre la pertinencia o necesidad de una asamblea constituyente”, criticó.
En la sesión, congresistas oficialistas defendieron la propuesta del gobierno, mientras que miembros de la oposición cuestionaron no solo el contenido sino la pertinencia de la iniciativa. Por ejemplo, Gladys Echaíz (APP), explicó que el proyecto del Ejecutivo se equivoca al recurrir a un referéndum, pues este está dirigido a aprobar textos normativos.
“No para hacer consultas de si usted quiere o no quiere. Porque para eso tendríamos que acudir al plebiscito, que es otra forma de consulta ciudadana a través de la cual los poderes públicos someten al voto popular directo, a que se apruebe o rechace, una determinada propuesta sobre una cuestión política o legal. El plebiscito no ha sido recogido en nuestra Constitución como una forma de participación ciudadana”, subrayó.