Los cráneos alargados de Paracas en Perú son quizás los más famosos, pero se encontraron más evidencia en Egipto, Rusia y Asia. De hecho, muchos investigadores creen que la práctica se originó hace 4 000 años en Asia Central (partes de China, Afganistán y algunas antiguas repúblicas soviéticas) es aquí exactamente en la provincia de Jilin, al noreste de China, donde se halló 16 esqueletos que tienen entre 5 000 y 12 000 años de antigüedad.
Los científicos de la Universidad de Jilin y de la Universidad A&M de Texas, afirman que podrían ser los más antiguos de los que se tenga evidencia hasta ahora.
Este descubrimiento de cinco adultos, cuatro hombres y una mujer, que tendrían apróximadamente 40 años, y seis niños, todos con edades que estaban entre los 3 años, abrió las puertas a más incógnitas respecto a esta técnica que se habría propagado a lo largo del mundo.
El objetivo de esta deformación craneal en los esqueletos chinos aún no está claro. Pero por las investigaciones en las culturas, como Paracas, se pudo deducir que debió ser por estatus (el cráneo más alargado, era de un mayor estatus social). Además, se encontró objetos valiosos rodeando los esqueletos, reforzando así la idea de que pertenecían a una clase alta en la sociedad.
Sin embargo, el descubrimiento de cráneos deformados en otras partes del mundo también sugiere que la práctica se podría usar como una forma de mostrar la pertenencia a un grupo.
Ahora, el siguiente paso es tratar de establecer si existe algún tipo de conexión entre los cráneos que hallaron y otros que se han encontrado en distintas partes del mundo, como Rusia, Egipto y, principalmente, Perú.
M.B.P.