Arequipa se vio sometido en un gran problema en plena pandemia, y es que además de lidiar con el COVID-19, el pasado viernes se les fue arrebatada una parte de su ciudad luego de que el gobierno aprobara y creara el distrito de Pulpera Condes, perteneciente a la ciudad del Cusco, tomando así cierto territorio arequipeño.
A pesar de los reclamos de pobladores y autoridades arequipeñas, la disputa sobre el control de 35 mil hectáreas de tierras en Cayarani, y otros 11.04 km2 en Orcopampa, fueron 91 votos a favor, 12 en contra y 11 abstenciones.
Pulpera Condes, el nuevo distrito, tendrá lugar en Chumbivilcas, Cusco, y contará con una población de 4 016 personas; representarán al 16% del distrito originario de Santo Tomás, Chumbivilcas. Walter Rivera Guerra, vicepresidente de la Comisión de Descentralización y Gobiernos Locales fue el encargado de sustentar su creación: “cumple con todos los requisitos”. Las principales razones serían los denuncios mineros y baños termales.
Posterior a ello, hubo, evidentemente, una preocupación por el pueblo de Arequipa, y así mismo lo mostró el alcalde de Cayarani, Rudecindo Wilbert Sulla Ccallo, debido a que ya ha habido conflictos violentos entre ambos pobladores de las zonas, y terminaron con varios heridos. Desde 2009 entre Chumbivilcas y Cayarani para ser exactos.
Rolando López, jefe de la Oficina de Ordenamiento Territorial del GRA, dio a conocer a mediados de mes que esta creación del distrito Pulpera es totalmente ilegal debido a que no existe un saneamiento físico legal de los terrenos. Pero por lo pronto, el alcalde de Cayarani buscará reunirse con las autoridades de la región para ver qué se puede hacer. De igual manera, lo mismo pasó a inicios de año, y no cambió en lo absoluto.
F.O.
