El siniestro, que se inició al mediodía del 9 de abril, ha consumido más de cuatro hectáreas de flora y fauna silvestre, comprometiendo seriamente uno de los ecosistemas más importantes del sur del país. La emergencia fue reportada a la altura del kilómetro 120 de la vía Costanera, en el distrito de Dean Valdivia.
Las labores para contener las llamas han movilizado a diversas instituciones. Compañías de bomberos de Islay, junto con cisternas enviadas por las municipalidades de Cocachacra, Dean Valdivia e Islay, trabajan intensamente para sofocar el fuego. No obstante, pese al despliegue de recursos y personal, las llamas continúan avanzando y devastando el entorno natural del santuario.
Como medida preventiva, las autoridades han cerrado el acceso a la zona afectada debido a la densa humareda que ha reducido considerablemente la visibilidad, incrementando el riesgo de accidentes. Se ha reportado la pérdida de múltiples especies propias del santuario, lo que representa un daño ecológico considerable. Ante esta situación crítica, se ha solicitado el apoyo de la Marina de Guerra y del Ejército del Perú para reforzar las acciones de control.
Este hecho revive la memoria de un incendio ocurrido hace 25 años en el mismo lugar, que requirió cuatro días de arduo trabajo para ser controlado. Las autoridades han exhortado a la ciudadanía a mantenerse informada a través de canales oficiales y a no acercarse a la zona, con el fin de no obstaculizar las labores de emergencia que continúan en curso.