Aprueban regulación de captura de tiburones para evitar su extinción

La alta biodiversidad de tiburones y su relación con la pesca resaltan la importancia de preservar a esta valiosa especie marina mediante este tipo de iniciativas

La elección fue de 88 votos a favor y 29 en contra, con lo que son 56 especies que serán protegidas y cuya comercialización será regulada. Foto: Huachos.com.

Perú es uno de los diez países con las mayores pesquerías de tiburón con alrededor de 66 especies de tiburones y 33 de ellas se encuentran altamente relacionadas a la pesca.

En ese sentido, la 19 Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites) que se viene desarrollando en Panamá desde el 14 de noviembre, acordó incluir a la familia Carcharhinidae de tiburones en el Apéndice II de este convenio. 

La familia Carcharhinidae es una de las más grandes e importantes y sus aletas son las más comunes en el mercado asiático. Al incluir a estas especies en el Apéndice II, se promoverá, a nivel mundial, un mejor control en el comercio de aletas de tiburón, que complementará a la protección que ya alcanza la Cites para otras especies.

“Lo importante aquí es saber que la inclusión en el Apéndice II no afecta el consumo interno de los países, solo regula la exportación, que principalmente está dirigida a las aletas… Si el país quiere continuar haciendo esa extracción, esta tiene que ser probadamente sustentable. No pueden decir que es pesca incidental, cuando realmente es dirigida”, detalló el biólogo marino colombiano Carlos Julio Polo Silva al medio de noticias «Ojo Público».

La iniciativa propuesta por el estado de Panamá surgió a partir de que se identificó que la población de tiburones en el mundo ha disminuido en más del 70 % en solo 50 años por falta de regulación de su comercio internacional. En efecto, las 19 especies de la familia Carcharhinidae, actualmente protegida y clasificada como «en peligro y en peligro crítico» dentro de la lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Población de Tiburones en Perú

“Los planes de manejo son precarios, sumado a su incumplimiento y a autoridades indiferentes. No hemos priorizado un manejo que aseguren pesquerías que perduren en el tiempo. Por lo cual, los tiburones y las pesquerías que dependen de ellos están en riesgo de desaparecer”, señala Adriana Gonzalez, coordinadora científica del proyecto Áreas Importantes de Tiburones y Rayas (ISRA) de la UICN.

No obstante, antes de la votación sobre la propuesta de Panamá para incluir la familia Carcharhinidae en el Apéndice II de la Cites, dos países presentaron enmiendas a la propuesta original que fueron rechazadas. Una de estos fue Japón que proponía la exclusión de 35 especies, más de la mitad de toda la familia de especies de tiburones que se planteaba proteger en un comienzo.

Por otro lado, Perú solicitaba la exclusión del tiburón azul, especie categorizada como «casi amenazada» en la Lista Roja de la UICN. Según el Instituto del Mar del Perú, se estima que alrededor de 10 y 20 millones de tiburones azules mueren debido a la captura incidental, es decir, cuando son atrapados en las redes de pesca industrial y artesanal, así como la pesca deportiva y la comercialización de sus aletas.

En ese sentido, debido a que esta especie de tiburón, según la organización Coalición Tiburón Perú, es la especie más abundante y más capturada en el Perú; y en esa línea, en el año 2001, el entonces Ministerio de Pesquería incluyó al tiburón azul en la Resolución Ministerial 209-2001-PE para regular la talla mínima de captura de 160 centímetros de largo, no obstante el cumplimiento de esta ley no se da como tal y la población de esta especie ha disminuyendo progresivamente.

Por otro lado, cinco meses antes de la Cites, la dirección de Políticas y Ordenamiento de la Dirección General de Análisis del Ministerio de la Producción (Produce) mostraba su posición parcial de proteger solo algunas especies de la familia Carcharhinidae.

De las 19 especies “en peligro” y “en peligro crítico” de tiburones de dicha familia, nueve se encuentran en Perú y ocho han sido consideradas dentro de la pesca incidental, siendo solo una, como pesca dirigida. Sin embargo, la posición del Estado peruano no prosperó y con más de 75 % de los votos de todos los países participantes, toda la familia Carcharhinidae de tiburones ha sido incluida en el Apéndice II de la Cites.

Compromiso con el Ecosistema

“Ahora el Perú tiene un gran compromiso y responsabilidad en promover pesquerías sostenibles que perduren en el tiempo para que nos beneficien a todos, incluyendo a los pescadores artesanales que son los que más dependen de estas pesquerías, pero hay todavía un largo camino por recorrer. Por ejemplo, antes de esta convención, ya teníamos dos especies de tiburones incluidas en la Cites, pero aún el Estado peruano no asume una posición clara en cuanto a su manejo”, apunta la especialista Gonzalez.

La bióloga marina se refiere al tiburón zorro y al tiburón mako, incluidos en la Cites desde el 2017 y 2019, respectivamente. Sobre el tiburón zorro, Gonzalez denuncia que, hasta la fecha, no hay ni una sola medida de manejo pesquero para esta especie, por lo cual el Perú no estaría cumpliendo con los requisitos de la Cites para su comercialización.

En relación al tiburón mako, Gonzalez afirma que este animal representa la segunda especie de tiburón más capturada en el Perú y precisa que el Estado peruano solo ha avanzado con una medida de manejo pesquero al regular la talla mínima de captura, una medida que se dio varios años antes de que la especie fuera incluida en la Cites. No obstante, la mayoría de estos individuos capturados en el Perú se encuentran por debajo de la talla mínima, según estudios realizados por el Imarpe.

Finalmente, la bióloga concluye que «hay mucho camino por andar. Perú debe tener una visión de una pesquería sostenible de los tiburones. El Estado debe apoyarse de instituciones como universidades y las ONG que puedan ayudar a investigar e implementar medidas de manejo pesquero con los pescadores. No tienen por qué hacerlo solos, debemos hacerlo juntos, en equipo, y así poder tener mayor capacidad para poder cumplir con las regulaciones de la Cites y tener una pesquería sostenible».