Apple ha suspendido hace unas semanas su programa de escucha de conversación de los usuarios con el asistente inteligente Siri. Adoptó esta medida después de que saliera a la luz que la compañía contaba con trabajadores que revisaban las interacciones de sus usuarios, incluidas las más íntimas, desarrollada en varios idiomas para mejorar el rendimiento del asistente.
«Hemos llegado a la conclusión de que no hemos estado totalmente a la altura de nuestros elevados ideales y pedimos disculpa por ello», declaró la compañía Apple.
Apple tardó varios meses en reconocer que contrataba a transcriptores, empleados en España que escuchaban conversaciones privadas de los usuarios en varios idiomas, entre ellos el francés y el alemán.
Así mismo, la compañía ha decidido realizar cambios en Siri tras una profunda revisión de sus prácticas y políticas; además, asegura que ya no conservará por defecto grabaciones de audio de las interacciones con Siri y que seguirá usando transcripciones generadas por ordenadores para la mejora de ayuda al asistente.
A partir de ahora los usuarios podrán escoger si permiten que sus audios se incluyan en estos proyectos. «Esperemos que muchas personas elijan contribuir a la mejora de Siri sabiendo que Apple respeta sus datos y cuenta con estrictos controles de privacidad y que se podrán retirarse en cualquier momento», aseguró la compañía.
T.V.M