El megaproyecto del Anillo Vial Periférico consiste en la construcción de una autopista de 34,8 kilómetros de longitud, que atravesará once distritos de Lima Metropolitana y un distrito del Callao. De acuerdo al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), esta carretera beneficiará a más de 4 millones de personas; la nueva ruta unirá 2.000 colegios y 60 centros de salud.
Sin embargo, esta obra conlleva un considerable costo social. Creada hace más de 30 años, el proyecto vial implicará la demolición de más de 2.400 propiedades en el distrito de San Juan de Lurigancho. Según Óscar Badillo, representante de los vecinos afectados por el anillo en dicho distrito, alrededor de 15.000 familias se verían afectadas en sus viviendas.
La preocupación por la pérdida de hogares se ve agravada por la creciente ola delictiva que azota al distrito. Cabe señalar que este se encuentra actualmente en estado de emergencia debido a los alarmantes niveles de criminalidad. Pese a ello, los residentes continúan enfrentándose a robos, extorsiones y actos de violencia, una amenaza constante para la seguridad en la comunidad.
Según Proinversión, la ejecución de la obra está programada para ser realizada por la compañía española Ferrovial en enero de 2024. Sin embargo, en caso de que existan otras constructoras interesadas en participar en el proyecto, la designación del contratista se llevará a cabo mediante un concurso. Además, la construcción, realizada en tres etapas, tendría un plazo total de 9,5 años. La vía iniciará en el óvalo 200 millas del Callao y concluirá en la av. Circunvalación, San Luis.