El jefe de la Unidad de Investigación del diario La República, Ángel Páez, declaró detalles reveladores de su último reportaje en el que resalta el conjunto de “Los Chiclayanos”, un grupo de amigos del mandatario Pedro Castillo, entre quienes se habrían repartido obras por el monto de S/ 82,7 millones.
“Hemos identificado tres momentos específicos de la manipulación o del direccionamiento de las obras públicas”, explicó Páez en el programa de ‘Ampliación de Noticias’ de RPP.
Ángel Páez precisó que “el primer momento es cuando los amigos del presidente (Pedro Castillo), que eran conocidos como ‘los chiclayanos’ en el Ministerio de Vivienda, concertan voluntades para precisamente interferir en un proyecto que había de distribución de obras públicas, de unos 500 millones de soles”.
El periodista detalló que la misma viceministra Elizabeth Añaños afirmó que “por disposición” del jefe de Estado Castillo, el exministro de Vivienda, Geiner Alvarado, y el jefe de asesores, Salatiel Marrufo, “fueron a una reunión clandestina” que ellos planearon.
Intención de interferir
En esa reunión, estaban presentes “Los Chiclayanos”: Nenil Medina, alcalde de Anguía; Jenín Cabrera, financista de la campaña del mandatario; y el empresario dueño de la casa de Sarratea, Segundo Sánchez.
“Allí le pidieron a la viceministra y a la jefa de presupuesto (del Ministerio de Vivienda) que pusieran con detalles toda esta información que no tenían ellos que conocerla porque no eran funcionarios”, manifestó el periodista.
“Evidentemente había intención de interferir señalando los proyectos en los que estaban interesados”, aseveró Páez.
La segunda fase que podría probar el direccionamiento de las obras públicas sería la “serie de encuentros” entre Castillo Terrones, tanto en la casa de Sarratea como en el Palacio de Gobierno.
Además, indicó que la intención se demostraría el 29 de octubre “cuando el presidente suscribe el Decreto de Urgencia 102-2021, autorizando el financiamiento de una serie de obras, entre las que se encuentran 5 obras que había pedido el señor Nenil Medina y también 5 obras que había pedido el señor Salatiel Marrufo”.
Luego, “la tercera parte es la adjudicación de las obras”, según Páez, ya que, a inicios del mes de septiembre hasta diciembre, empiezan las licitaciones en ambas alcaldías.
“Hemos identificado que estas licitaciones fueron montadas, diseñadas para que ganaran compañías relacionas con la familia del presidente”, añadió Páez.
Karla Villegas Gonzales
