Andrés Hurtado ‘Chibolín’ muestra actitud arrogante hacia otros reclusos

Andrés Hurtado 'Chibolín' fue enviado a prisión preventiva en Lurigancho por 18 meses, enfrentando acusaciones de corrupción y tráfico de influencias. Muestra una actitud de arrogancia, y ha recibido solo una visita a pesar de poder recibir más.


Andrés Hurtado ‘Chibolín’ fue enviado al penal Lurigancho tras recibir una orden de prisión preventiva por 18 meses del Poder Judicial, debido a su incapacidad para demostrar arraigo laboral o domiciliario. Se le acusa de supuestos delitos de cohecho pasivo, corrupción y tráfico de influencias, en relación con la empresa de Javier Miu Lei y la recuperación de bloques de oro.

El programa dominical ‘Panorama’ informó que, según fuentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Hurtado ha cambiado su actitud, pasando de mostrarse como víctima a comportarse de manera arrogante y soberbia con otros reclusos.

Según el periodista Luis Vargas, durante el traslado de Hurtado a la Clínica Penitenciaria, otros internos lo llamaron ‘Chibolín’, a lo que él respondió de forma despectiva: «Qué les pasa a estos pobres», lo que provocó malestar entre los demás internos. Esta versión ha sido corroborada tanto por miembros del INPE como por los reclusos presentes.

Además, se ha informado que Hurtado ha recibido solo una visita, a pesar de que podía recibir hasta diez, argumentando que no llenaría solicitudes de visitas porque no se quedaría mucho tiempo en el penal: «No voy a rellenar las solicitudes de visitas porque no me voy a quedar mucho tiempo aquí», habría comentado.