La Amnistía Internacional (AI) denunció este martes el asesinato de al menos 13 miembros de la etnia hazara por parte de combatientes talibanes en la provincia afgana de Daikundi. Según esta organización, los hechos tuvieron lugar el 30 de agosto en el pueblo de Kahor, en el distrito de Khidir, donde los talibanes mataron a once ex miembros de las Fuerzas de Seguridad de Defensa Nacional Afgana (ANDSF) y dos civiles.
La Amnistía Internacional ha comprobado fotografías y material audiovisual capturado tras los asesinatos e identificó el pueblo en el que se produjeron los hechos. En las imágenes se observa a once hombres, varios de ellos con heridas de bala en la cabeza.
La secretaria general de la organización, Agnés Callamard, aseveró que estas “ejecuciones a sangre fría” son una “prueba más” de que los talibanes “están cometiendo los mismos abusos horribles por los que eran famosos durante su anterior gobierno en Afganistán”.
“Violan repetidamente los derechos de quienes perciben como sus adversarios, e incluso matan a quienes ya se han rendido”, se lamentó, para insistir en que aunque “dicen que no tienen como objetivo a los empleados del gobierno anterior, estos asesinatos contradicen tales afirmaciones”.
En este sentido, Callarmar ha reclamado que los talibanes “pongan fin inmediatamente” a estos “crueles actos de venganza” y “garanticen que los empleados del anterior gobierno y sus familias puedan vivir con seguridad en Afganistán”.
Para verificar los abusos recogidos en esta investigación, y otros cometidos por los talibanes desde su toma de poder en agosto de este año, la organización ha enfrentado problemas, algunos de ellos por el corte del servicio de telefonía móvil en algunas regiones del país centroasiático.