Atroz, despiadado e inhumano. Una tribu aislada de la Amazonia fue masacrada brutalmente por presuntos mineros ilegales que buscaban apropiarse del terreno, según anunció el Ministerio Público de Brasil.
Según el reporte de un trabajador de la Fundación Nacional del Indio (Funai), la masacre habría ocurrido en agosto. Además, la ONG Survival, quienes hicieron la denuncia, responsabilizó al gobierno brasileño por malversación de fondos destinados a la protección y vigilancia de territorios de estirpes no conectadas.
Stephen Corry, director de Survival Internacional indicó que “el presidente Michael Temer y su gobierno son extremadamente anti indígenas y que posee lazos fuertes con la bancada rural; motivo por el cual son responsables indirectos del ataque genocida”.
