Debido al alcance histórico al que ha llegado el precio del cobre por la fuerte demanda (US$ 4,7 la libra), se estima un impacto significativo para el Perú (segundo productor mundial del metal rojo), principalmente en las zonas sur donde se ubican los principales yacimientos de explotación.
A lo largo de los tres primeros meses del presente año, más del 60% del cobre que exportó el país procedió de las regiones del sur, según recalcó el Ministerio de Energía y Minas, (MINEM). En este intervalo de tiempo, Apurímac contribuyó el 19.7% y Arequipa el 31.5%.
El economista Patricio Quintanilla detalla que el aumento de la cotización del cobre implicará un crecimiento en las utilidades de las empresas mineras. “Al tener mayores utilidades va a pagar un mayor impuesto a la renta y eso va a tener un impacto sobre el tesoro público, y dos, el 50% del impuesto a la renta es canon minero, es decir, las regiones van a tener un canon muchísimo mayor”, destacó.
De darse el caso, la macrorregión sur obtendrá ganancias económicas superiores a las del 2020 que, conforma a la data del MINEM, alcanzaron los S/ 2 303 millones por conceptos de canon, regalías mineras y derecho de vigencia y penalidad, representando el 53.1% de todo lo recolectado a nivel nacional.
No obstante, estos efectos no se adoptarán de forma inmediata debido a incertidumbre política por la que afronta el país y a la coyuntura pandémica.
J.H.C.P.
