Algo de nunca acabar: Racismo en la final de la Euro 2020.

Los 'Hooligans' se hacen presentes en la redes sociales con comentarios despectivos.

Los jugadores afectados tienen un rango de edad entre 19 y 23 años. Foto: Diario AS

Inglaterra se encuentra avergonzada. Los insultos que se hicieron presentes en la final de la Euro 2020 contra Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka hacen retroceder los esfuerzos para que el fútbol sea un canal viable en la lucha contra de discriminación. Los actos condenables se hicieron sentir cuando los jugadores ingleses erraron sus disparos en la tanda de penales frente a Italia.

La red social de Twitter ha presentado un reporte en el cual hace mención de haber ‘cerrado’ cuentas de usuarios que se encargaron de lanzar improperios durante y después del encuentro que significó el regreso de Inglaterra a la final de un torneo internacional luego de casi 55 años. El problema parece haber calado nuevamente en la sociedad europea , ya que el el primer ministro británico, Boris Jonhson, reaccionó desaprobando estos actos. “Esta selección de Inglaterra merecen ser tratados como héroes, no ser atacados por su raza en las redes sociales. Aquellos responsables de estas espantosas agresiones deberían avergonzarse de ellos mismos”, escribió Johnson en Twitter.

La desazón de la caída de Inglaterra en la final no solo ha dejado insultos racistas, sino que ha arrasado con la tranquilidad y el orden de Londres. La ciudad se encuentra sumergida en una aglomeración de contaminación de deshechos como latas de cervezas y envases no renovables. Además, cámaras de seguridad cerca al recinto deportivo Wembley han dejado imágenes difíciles de digerir de agresiones entre fanáticos ingleses e italianos.

V.M.B.